Miguel Alberdi / Decorador.

Las piezas antiguas son únicas, especiales, y con alma. Tu casa se revaloriza cuando posas tu mirada en un mueble con historia. Para adquirir una pieza antigua con garantía, lo mejor es acudir a anticuarios o tiendas acreditadas. Son la mejor opción para resolver dudas y estar seguro de que tratas con profesionales. También las ferias de antigüedades.

Para saber si una pieza es auténtica, piensa que los detalles las delatan. Comprueba que las maderas exterior e interior son iguales, que los herrajes son originales y si tienen algún elemento que desentona. El cristal antiguo se reconoce por su característico tintineo. Abre y cierra los cajones para ver si se deslizan bien. Si son de antes del S.XX sus uniones son artesanales.

Fíjate en las patas del mueble, si son iguales o alguna cojea, también es importante que mires algún agujero sospechoso, o serrín que pueda indicar que tiene carcoma. Si hay cerraduras, localiza sus llaves originales.

En caso de restaurar, si se trata de un arreglo complejo, lo mejor es acudir a un profesional. Sobre todo, en el caso de piezas antiguas de cierto valor. Si solo necesitas una nueva patina o alguna reparación sencilla puedes hacerlo tú mismo. Recuerda que siempre debes intentar mantener la integridad del mueble para que no pierda su esencia.

Invierte en muebles que no pasen de moda y que ganen con los años. Se estima que de media una antigüedad puede revalorizarse un diez por ciento cada año. Es una buena inversión que la disfrutes a diario. Dale protagonismo y que destaque en un sitio con mucha luz natural. Compra menos cantidad y más calidad y mejor una pieza, que mantenga su valor, que muchas sólo para llenar espacio.

Cuando compres una pieza antigua lo más importante es que encaje con tu personalidad. La casa es un reflejo de uno mismo y debes sentirte a gusto. Que sean antiguos no significa  que no sean funcionales y lo utilices solo para contemplarlo. Dentro de un baúl, a los pies de la cama caben textiles y complementos para descalzarse.

Para conservar las antigüedades coloca las piezas teniendo en cuenta la ubicación, te durarán más si están alejadas de las fuentes de calor, como los radiadores, y de la humedad la gran enemiga de la madera. Al limpiarlas hazlo con un paño seco, para prevenir que aparezcan manchas en la madera. Una vez al año puedes nutrirlas con un aceite de teca u otro producto natural.

Los muebles antiguos realmente tienen alma, podríamos escuchar la historia de su vida acurrucados en el sofá con una manta. Ten claro la pieza que buscas, elabora un presupuesto para saber hasta donde quieres gastarte, siempre es buena idea mirar en varios establecimientos antes de comprar, eso sí con piezas únicas hay que ser decidido.

También deberías de saber las diferencia entre “Antigüedad”: Pieza artesanal con más de cien años; “Industrial”: Son piezas recuperadas de las que se usaban en fábricas y almacenes, hechas de madera o metal. “Vintage”: Anglicismo que se usa para referirse a las piezas originales de antes de los noventa.

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Web: www.miguelalberdi.com