La casa del buen comer en la glorieta

Treinta y tres años en activo y dos generacio­nes que han mantenido su esencia en todas estas décadas. Así es Casa Pepe, el bar que se desmarca de la rutina gastronómica de Jaén desde que abrió en mayo de 1987 regentado por un matrimonio jiennense. José Antonio Montoro y Manuela Díaz crearon lo que sería el bar que estaría a la vanguardia de la gastronomía en la ciudad junto con los mejores de la zona, reinando en la zona sur de la capital.

Tras la temprana pérdida del regente a los 6 años de su apertura, sus dos hijos tomaron el con­trol junto a su madre de Casa Pepe creando la tra­dición y cogiendo el relevo del sueño de sus pa­dres. Hablamos con uno de ellos, José Manuel Montoro Día: “La idea es ir renovándonos cons­tantemente, aunque nuestra cocina es clásica, siempre queremos mejorar”. “Lo que más nos pi­den son nuestras verduras: nuestras alcachofas, collejas… En cuanto a la carne, el plato estrella podrían ser las manitas de cerdo guisadas y en cuanto a pescado, nuestras co­cochas de merluza. Además, tenemos un marisco de cate­goría”.

Son los dos hermanos junto a su madre y 8 trabajadores los que mantienen en pie este negocio, trabajando incansa­blemente en horario de 12:30 a 17.00 horas y de 20.00 a 23.30 horas. Casa Pepe cierra los martes en invierno y los domingos en verano, y sus vacaciones son desde la mitad de agosto hasta la mitad de septiembre.

José nos habla del objetivo de Casa Pepe este 2020: “Nuestro objetivo es seguir trabajando y que nada cambie. Llevamos 33 años siendo ren­tables, y aunque cada 5 u 8 años remodelemos nuestra imagen, nuestra comida se mantiene y no queremos que cambie”. Y es que Casa Pepe se llenó de modificaciones favorables cuando hace dos años cambiaron la terraza y la convirtieron en un signo de elegancia y comodidad para los clientes que acuden al bar.

“Mientras todo el mundo está montando su ne­gocio en el centro o en el bulevar, nosotros esta­mos un poco fuera del circuito del plano turístico. Y sin embargo, estando en el barrio de La Glorieta y teniendo alrededor bares de tapeo de la zona, nosotros mantenemos una clientela que viene desde todos los puntos de la capital a probar nues­tras recetas”. Sin duda, Casa Pepe, con su es­fuerzo y buen hacer, ha conseguido coronarse como uno de los signos de identidad gastronómica del barrio de La Glorieta… y de Jaén.