Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria  (Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten)

Las personas afectadas por la enfermedad celíaca están obligadas a seguir un régimen estricto, totalmente exento de gluten durante toda la vida. La alimentación del celíaco debe basarse en alimentos que en su origen no contienen gluten: leche, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales sin gluten: arroz, maíz, mijo y sorgo.

La ingestión de pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada, aunque el celíaco no presente síntomas, puede causar trastornos importantes y no deseables.

El 80% de los productos manufacturados (embutidos, turrones, chocolates, salsas, golosinas, postres lácteos, condimentos, etc.) puede contener gluten. Los productos considerados como básicos en la dieta de cualquier persona (pan, harina, galletas, pastas italianas, etc.), tienen que ser sustituidos por productos especiales sin gluten, de venta en herbolarios, farmacias, tiendas especializadas o secciones de dietética de grandes superficies, cuyo precio es mucho más elevado que los elaborados con cereales que contienen gluten.

No obstante, hay que tener en cuenta que para poder fabricar los productos especiales sin gluten se necesitan líneas de producción independientes y separadas, la materia prima es más costosa, los productos necesitan un mayor desarrollo para suplir la ausencia del gluten y para poder garantizar que están libres de trazas y de contaminación cruzada requieren una mayor inversión en tecnología que encarecen el coste final del producto.

Con el objetivo de conocer la diferencia de precio existente entre los productos consumidos por una persona celíaca y por una persona no celíaca en base a una dieta de 2.000 Kcalorías, la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten ha realizado un estudio. Según los resultados obtenidos en el mismo, se deduce que el seguimiento de una dieta sin gluten conlleva un gasto adicional y extraordinario en la alimentación de las personas celíacas de 82,2 euros al mes, lo cual supone 986,4 euros al año. Además, al tener esta enfermedad una base genética, hay familias donde varios miembros son celíacos por lo que este gasto extra se puede duplicar, triplicar…

Desafortunadamente, las personas que han de soportar estos gastos extraordinarios no reciben ningún tipo de bonificación ni subvención estatal, ni de otra institución pública o privada que pudiera ayudarles a hacer frente a los gastos referidos. Solamente algunos organismos tanto públicos como privados conceden a sus trabajadores una pequeña ayuda económica, y en la Comunidad de Navarra y en la provincia de Vizcaya a todos los celíacos. En la mayor parte de los países de la Unión Europea, entre ellos Austria, Italia, Irlanda, Finlandia, Francia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, etc., sí se contempla dicha ayuda.

Desde la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten trabajamos día a día por la normalización social de las personas celíacas y la mejora en la calidad de vida de este colectivo.

Para lograr este objetivo es fundamental la ayuda y apoyo de instituciones y partidos políticos, por ese motivo, durante las últimas semanas la Asociación ha mantenido encuentros con los principales partidos políticos con representación parlamentaria.