La llegada del verano supone un cambio radical en nuestros hábitos de vida. Tenemos mucho más tiempo para el ocio y actividades al aire libre, los días son más largos y, habitualmente, se disfruta de vacaciones. Aspecto que, para unos es sinónimo de dejar atrás algunas rígidas normas a las que estamos sujetos durante el resto del año en rutinas diarias, mientras que para otros es, además, la oportunidad y el momento de cuidarse, tanto la alimentación, como el cuidado del cuerpo con estética y tratamientos de belleza. Pero fundamentalmente, es la hora de hacer deporte de forma más regular. Tres buenas costumbres que algunos ciudadanos no abandonan tampoco durante el resto del año.

Verano es la estación preferida para la mayoría de los españoles. No solo a raíz de que, quien más quien menos, puede tomarse un merecido descanso o unas vacaciones, sino porque en el estío los días son más largos y consecuentemente el tiempo de ocio y disfrute es mayor. Si bien el gimnasio no es tan visitado como en otras épocas y la alimentación cambia, también es cierto que el deporte al aire libre gana protagonismo y el cuidado del cuerpo, más expuesto al sol, es objeto de una mayor atención.

Para que la salud no se resienta de los cambios que generan las nuevas costumbres en nuestro organismo, nada mejor que seguir los consejos de un nutricionista, un monitor de gimnasio y un esteticista. Ellos nos ofrecen las claves para disfrutar de una adecuada alimentación, no olvidar el deporte y cuidar la piel, siempre protegida, frente a los efectos del sol.

Marta, dietista nutricionista, nos ofrece una serie de pautas para disfrutar de un verano saludable. En principio, advierte ante las prisas por perder esos kilos de más que se acumularon durante el largo invierno. En este sentido, Marta indica que “normalmente, antes de llegar el verano la población suele poner más atención a la alimentación con el objetivo de perder peso antes de esta época. Pero somos conscientes que cuando llega el calor comemos más fuera de casa y si no ponemos atención podemos descuidar nuestros hábitos alimentarios. El problema principal reside en acudir a dietas ‘milagro’ o promesas sobre adelgazamiento rápido para llegar al ‘peso ideal’. Este tipo de regímenes dietéticos puede comprometer nuestra salud y, a largo plazo, no supone ninguna ayuda para conseguir un peso saludable”.

Llegado el verano, continúa la dietista, “la alimentación no tiene por qué diferenciarse de nuestra alimentación habitual, siempre y cuando sea lo más saludable posible”. No obstante, existen falsas creencias que la doctora desmiente sobre lo que se debe ingerir durante la época estival. “En verano normalmente creemos que hay que eliminar de nuestra dieta alimentos tan importantes como la legumbre, debido a que suele estar asociada a platos más invernales, en sopas o guisos. Pero esto es un error. La legumbre debemos tomarla mínimo 2-3 días a la semana y en verano podemos elaborarla con ensaladas o purés fríos con un resultado excelente. No tenemos por qué prohibir ningún alimento durante esta época, no hay ningún argumento para ello. Lo único que podemos hacer es intentar elaborarlos en forma de recetas frías o más sencillas para mejorar la tolerancia en esta estación del año”, insiste esta profesional.

Más hidratación con agua.- Eso sí, la doctora recuerda un factor esencial que debemos tener en cuenta ante las altas temperaturas que se avecinan. “En verano normalmente debemos hidratarnos más debido al calor, pero esta hidratación debe versar sobre todo en el agua de bebida y evitar la utilización de refrescos, alcohol y otras bebidas azucaradas. Si queremos variar, podemos añadir al agua fruta troceada para aportar un sabor diferente y preparar un refresco casero, o bien elaborar zumos naturales, infusiones refrescantes…”.

A este respecto, la especialista reconoce que las necesidades nutricionales son diferentes según la edad y la situación fisiológica de cada persona, “un niño no tiene que ingerir las mismas cantidades de agua que una persona mayor, por ejemplo. Pero no ocurre así con las necesidades de alimentos. Cuando el niño ya ha introducido todos los alimentos en su dieta sin ningún tipo de intolerancia ni alergia, puede comer exactamente lo mismo que un adulto, siempre que sea saludables. Los menús elaborados para niños y los alimentos dirigidos a niños suelen ser de muy baja calidad nutricional generalmente ya que contienen gran cantidad de azúcar y grasa en su composición”.

El calor conlleva, por otro lado, una lógica pérdida del interés por la práctica deportiva en el interior de un centro deportivo. En este sentido, el gerente de un centro deportivo explica que “en verano, la clientela baja alrededor de un 50 por ciento. Junio es el último mes medio regular en asistencia. Después llegan las vacaciones, el calor, que baja la tensión, las cervecitas… sales por la noche y estás más cansado. Luego, la gente también necesita descansar de lo que ha hecho a lo largo del año, es un proceso de descanso psicológico”. Este gimnasio está especializado en pesas y a eso dedican su empeño los clientes que permanecen fieles a él incluso durante todo el verano. “Son personas que buscan hipertrofia o semihipertrofia o definición muscular, con un tono muscular fuerte. Es gente que le da caña a las pesas.”

Eso sí, para ponerse en forma de cara al verano, el profesional recomienda acudir al gimnasio al menos con cuatro meses de antelación. “Normalmente a partir de febrero, o marzo como máximo, la gente comienza a apuntarse, ya saben cómo funciona el proceso del gimnasio”. Los clientes pueden acudir, bien con la idea de perder peso “o ganar masa muscular. Todo depende del tipo de entrenamiento que realicen”, indica el gerente.

Práctica deportiva personalizada.- Lo que es evidente es que la práctica deportiva recomendada debe ser personalizada y específica para las necesidades de cada cliente. “Hay tablas muy parecidas, pero cada una tiene matices distintos. Al final cada persona es un mundo: aunque tengan el mismo objetivo, no tienen el mismo cuerpo. Influyen el metabolismo, la genética. También hay que tener en cuenta la motivación: hay gente a la que hay que animarla constantemente, hay que estar encima. También hay otras con problemas de espalda, de rodilla, etc. Y eso hay que tenerlo en cuenta. Hay que saber con quién estás para hacerte una idea de qué tablas debes poner. Esto parece fácil, pero no lo es. No solo hay que tener en cuenta el aspecto físico, sino el psicológico. Esto es importantísimo”.

Hay otro factor que apunta el gerente. “A mí me llega un cliente y me dice que quiere perder cuatro kilos antes del verano y lo conseguimos, pero también me tiene que ayudar con la alimentación, sino no conseguirá esa pérdida de peso, por muy bien que trabaje en el gimnasio”.

Lo cierto es que, en los últimos tiempos, ha cambiado el perfil de los usuarios masculinos de estas instalaciones. Explica que “las mujeres venían a perder peso, mientras los hombres querían ponerse ‘supergrandes’, ganar volumen. Ahora quedan hombres que lo siguen pretendiendo, pero la mayoría quiere un cuerpo fuerte, pero bien definido, no muy grandes, pero que se noten mucho las abodminales, por ejemplo. El concepto del hombre ha cambiado muchísimo, quieren otro perfil físico. En el caso de la mujer, ha variado menos, sigue en su línea de hace veinte años, aunque es verdad que antes las pesas les daban horror. Ahora las trabajan más, para mejorar la tonificación. Con las pesas se pueden moldear las partes del cuerpo que más les interesan en cada caso y sin ganar volumen”.

La estética, clave.- Los centros de estética también cobran especial protagonismo cuando se avecina el calor y hay que dejar de lado la ropa de abrigo para lucir vestimenta más liviana. De esto sabe mucho Blanca, gerente de un centro de estética. En los tratamientos faciales de cara a estas fechas, la hidratación juega un papel fundamental. “Antes del verano para recuperar la piel y, después, para recuperarla ante el envejecimiento solar. Por eso siempre recomendamos mucha protección solar, algo que se debe hacer durante todo el año”, indica Blanca. Eso sí, en la época estival son especialmente recomendables los cosméticos que aportan colágeno y ácido hialurónico. “En verano, se restringen ciertos tratamiento por ser fotosensibles. Por ejemplo, la radiofrecuencia no se recomienda porque genera calor a nivel interno”.

Y para mejorar el aspecto corporal, nada mejor que los tratamientos reductores, anticelulíticos y presoterapia, técnica “que ayuda mucho a mejorar la textura de la piel. Se queda más firme y actúa contra la retención de líquidos, un problema que en verano se agrava”. A estos cuidados, hay que sumar manicuras y, sobre todo, pedicuras, que se intensifican cuando llega el momento de calzarse sandalias y dejar respirar a nuestros pies. En este sentido, Blanca señala que “se trata de una de las partes más olvidadas de nuestro cuerpo y es de las más importantes, porque los pies actúan como sostén del cuerpo, pero es verdad que como en invierno están tapados, no nos acordamos de ellos hasta que hace falta lucirlos. Habría que cuidárselos todo el año”.

Y, claro, lo que se hace imprescindible en verano es una perfecta depilación. A ello contribuye la depilación láser, que causa furor desde hace años. Esta técnica ha evolucionado en los últimos tiempos, de tal forma que en este centro, por ejemplo, disponen del láser Millesman, lo último del mercado. “Es prácticamente indoloro y se pueden ver los resultados desde la primera sesión. Se puede hacer en verano, estando bronceada, sin ningún tipo de problema. Una persona que se ha sometido a esta técnica se puede ir a la piscina tranquilamente dándose protección solar, aunque siempre recomendamos que no haya exposición al sol dos días antes y dos días después”, añade Alonso.

Lo que no puede faltar en ningún caso es la protección solar. En este sentido, la gerente especifica que, en cualquier caso, el factor mínimo ha de ser de 30, “tanto en invierno como en verano. Si vamos a la playa, hay que subir el factor, en función del tipo de piel”. Blanca señala que actualmente “la gente está más concienciada de que el sol es bueno hasta cierto punto y va adquiriendo conocimiento acerca de los riesgos. Por ejemplo, antes se demandaban mucho los rayos UVA y ahora hay gente que se da una sesión, pero en un porcentaje mínimo”.

Lo cierto es que cada cual se prepara de cara al verano conforme a sus preferencias. Y es que la estética se ha personalizado de tal modo que siempre se ofrecerán los tratamientos y las técnicas adecuadas en función de las necesidades de cada cliente. “Sí que es cierto que los tratamientos han de empezar un mes y medio o dos antes para obtener los resultados óptimos con vistas a las fechas en que los queremos conseguir”.

Obviamente, lo ideal es mantener los tratamientos, aunque con menor intensidad a lo largo de todo el año, agrega esta profesional. Así, “en el caso de la presoterapia, por ejemplo, nos ayuda a eliminar líquidos y esa es la base de una mejor textura de la piel. Retenemos líquidos, retenemos toxinas, que van acolchando la piel, de manera que se retiene grasa y el adipocito, que es la célula de la celulitis, empieza a aparecer porque la vamos alimentando. Si nosotros ayudamos a descongestionar, mejorando esa retención, lógicamente la textura será mucho más uniforme a largo plazo. Sería recomendable darse una sesión una o dos veces al mes. Además es relajante, no tiene contraindicaciones y es económico”, señala.

Una de las grandes ventajas de los tratamientos estéticos es que han dejado de ser técnicas de lujo para alcanzar precios asequibles prácticamente para todos los bolsillos. En cualquier caso, esta profesional recomienda hidratarse, utilizar protección solar y cuidarse durante todo el año para impedir las desagradables sorpresas que pueden aparecer en forma de indeseadas manchas en la cara, por ejemplo. Otro consejo; cuidar los pies no solo en verano, ya que no se trata solo de embellecerlos”. Lo que es evidente es que cada vez existe más información, aunque los consejos de una experta marcan la diferencia, como la propia Blanca reconoce.

María José Pérez y Mario Moral (Monitores del centro deportivo Wellness On de Torredelcampo)

Cuando comienza el buen tiempo y se aproxima el verano muchos empiezan a escuchar o verbalizar las palabras “Operación bikini”. Una práctica con la que se pretende mejorar físicamente de cara a los meses de junio, julio y agosto, para lucir mejor en piscinas, playas y reuniones con amigos y familiares. Según nos cuenta María José Pérez Alcántara, monitora del centro deportivo Wellness On de Torredelcampo, son muchos los que deciden acudir al gimnasio cuando se aproxima el verano. Una demanda que arranca a partir de febrero, una vez se ha superado la cuesta de enero, para eliminar los excesos de las navidades. “No somos conscientes de que esto es un trabajo de fondo y de que deberíamos estar todo el año realizando ejercicio”, señala la monitora. La adaptación y apoyo por parte de los monitores del centro deportivo es algo fundamental para lograr que todos los que deciden inscribirse por primera vez para realizar actividad física se mantenga en el tiempo. María José asegura que un 80% de las personas que habitualmente acuden al gimnasio lo hacen desde su apertura y, por lo tanto, que el 20% restaste corresponde a aquellos que no realizan una actividad diaria, ni lo tienen incorporado como hábito de vida. “Aunque cada vez hay mayor concienciación sigue faltando más, sobre todo entre los más jóvenes porque hoy en día los niños, en lugar de jugar en la calle, se quedan sentados en el sofá de casa delante de una pantalla”, destaca la monitora.

 

Hay que recordar que….

Para evitar que el verano pase factura a nuestra salud, la nutricionista Marta Milla recomienda una serie de pautas “para dirigir nuestra alimentación hacia hábitos saludables” que no se han de olvidar, incluso en vacaciones. Son las siguientes:

– Incluir al menos dos raciones de verdura en nuestro menú diario, una ración cruda y una cocinada.

– Incluir diariamente al menos 3-4 piezas de fruta diferentes.

– Priorizar el consumo de alimentos elaborados con harina integral, en vez de refinados, por ejemplo, pan integral, arroz integral, pasta integral. En esta época se combinan de maravilla en ensaladas frescas.

– No olvidar las legumbres, como mínimo dos días semanales, cocinadas de manera sencilla.

– Controlar las cantidades en función del grado de actividad física que ser realice. – Para hidratarnos, lo mejor es el agua, o en algunos casos infusiones sin azúcar añadido.

– Intentar minimizar el consumo de azúcar de adición y el consumo de productos ultraprocesados.

 

Javier del Arco (Nutricionista)

Llevar unos hábitos de vida saludables implica una correcta alimentación, donde prime la fruta y verdura, y la práctica de ejercicio físico, al menos tres veces a la semana. Algo que conoce a la perfección el nutricionista Javier del Arco, quién asegura que cuando se aproxima el verano son muchas las personas que acuden buscando su asesoramiento para perder esos kilos de más que han ganado durante el año. Sin embargo, Arco señala que cada vez son más los que apuestan por mantener dichos hábitos durante todo el año. “De esa forma cuando llega el calor les cuesta menos dar ese tirón que todos buscamos”. La mayor razón que lleva a los jiennenses a contratar los servicios de Javier es “la propia concienciación de que es necesario llevar una nutrición equilibrada”. Por otro lado, el nutricionista destaca que en esta época es recomendable llevar una alimentación variada “para no entrar en la monotonía”, baja en carbohidratos y con una hidratación más elevada que durante el resto del año. Un aspecto, este último, muy a tener en cuenta sobre todo en personas mayores y niños. Es necesario hidratarse de forma correcta durante todo el día, evitando la sensación de boca seca o de mucha sed “puesto que en ese estado ya estaremos deshidratados”, matiza Javier del Arco.

Texto: Ana Nodal/Ayer&hoy
Fotos: Ayer&hoy/Pixabay