FITUR regresa a sus fechas habituales del mes de enero, en esta ocasión desde el miércoles 19 al domingo 23. Bajo el lema ‘Abrazamos el Mundo’, la Feria por antonomasia del turismo nacional y mundial celebrará una edición difícil por el contexto social y sanitario. Decimos celebrará porque al cierre de esta edición de Ayer&hoy no había señales ni signos de lo contrario, aunque con el escenario de tener una Navidad y comienzo de año tremendamente complejo por el aumento exponencial de casos COVID debido a la variante ómicron.

FITUR no ha faltado recientemente ni un año a la cita, con o sin pandemia. La más especial, sin lugar a dudas, fue la feria de 2021, celebrada en mayo con el lema ‘Recuperación Turismo’. Ya en ese instante, se estableció un punto de inflexión importante en el impulso al sector gracias al esfuerzo colectivo de toda la comunidad profesional de la industria turística española. Nadie duda de que en la pasada edición no estaban todos los profesionales y visitas de una feria digamos normal, pero solo la apertura de los pabellones de IFEMA sirvió para ‘recargar pilas’ y continuar esforzándose en impulsar y mantener esos destinos y rutas con la calidad y servicio recordados. De hecho, los registros turísticos del verano pasado han dado cierto alivio al sector público y privado, sí es cierto que algo desigual según las zonas y regiones e incluso el tipo de alojamientos turísticos, pero con cotas de visitas y turistas en algunos casos mejores a las registradas en 2019.

Hasta tal punto FITUR es vital para nuestro país que el Gobierno nacional, en enero de 2021, aprobó la declaración de la feria como Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP), recogido en la Ley de Presupuestos de 2021 y con una vigencia de 3 años, hasta el 31 de diciembre de 2023 como acicate para sostener una actividad estratégica para España. Como se indicaba desde la propia feria el año pasado, esta declaración “supone una importante palanca para promover e incentivar la recuperación del mercado, e impulsar y revitalizar la imagen turística de España. Gracias a esta figura legal, se promoverá la participación del sector privado en la feria, en una edición crítica para la industria turística nacional, y contribuirá a estrechar lazos de cooperación público-privada, recabando el apoyo de empresas hacia este mismo objetivo que tan extraordinarios resultados ya ha obtenido en otros ámbitos de la economía”.

El apoyo a FITUR y a un turismo seriamente dañado no paró ahí. El Gobierno de España ha incrementado la financiación del programa de planes de sostenibilidad turística en destino con la intención de mejorar la experiencia del turista. No solo ha realizado convocatorias ordinarias –en julio se destinaron 64 millones para 23 planes, entre ellos uno en Campo de Criptana-, sino que desde 2021 habrá tres ediciones extraordinarias dotadas con 1.858 millones de euros con cargo a los fondos de recuperación europeos. En la Conferencia Sectorial de Turismo, liderada por la ministra Reyes Maroto, se ha diseñado la hoja de ruta del reparto de fondos y la ejecución del programa.

Con todas estas medidas, los organizadores de FITUR anunciaban, en octubre del año pasado, un incremento del 53% de participación con respecto a la edición de mayo de 2021, con una representación “en su máximo nivel” de comunidades autónomas y ciudades y un crecimiento de la parte oficial internacional por encima del 48%. De este modo, a tres meses vista, FITUR 2022 comenzó a construirse con todo el potencial de profesionales y recursos a disposición de la industria turística con el único objetivo de acelerar la recuperación del turismo y el crecimiento del sector. República Dominicana será socio FITUR 2022, único destino que ha repetido con esta colaboración, con una presencia destacada y estratégica para dar a conocer sus grandes atractivos: sol y playa, la calidez de su clima y la hospitalidad de su gente, la conectividad vía aérea con más de 1.400 aeropuertos de 170 países, así como la buena gestión realizada ante la pandemia en protocolos de turismo y vacunación de la población.

Jaén, paraíso interior de sabores.- Que las tierras jienenses poseen el mayor número de castillos de Europa es algo innegable; también es sabido que contamos con sierras idílicas, como Cazorla, Segura, las Villas, Mágina… pero hay un “detalle” de la provincia, una revolución silenciosa, que la convierte en referente andaluz: el turismo gastronómico.

Ya sea desde la frontera con Castilla-La Mancha, pasando por el interior del “Jaén natural” o zonas renacentistas, la oferta culinaria no deja indiferente a nadie; desde nuestros visitantes hasta los paisanos disfrutan de una excelente gastronomía, con materias primas de las distintas zonas, y siempre regadas con el AOVE, signo de identidad de la “tierra del ronquío”.

Si tocamos el sector gastronómico de la capital es difícil decantarnos por los distintos restaurantes que podemos visitar: Bagá, Casa Antonio, Casa Pepe, Damajuana, Mangas Verdes… son algunos de los destinos donde pueden degustarse platos de “primer nivel”, con firmas en cocina (y con presencia en la guía Michelín”) más de constatadas; pero no conviene olvidar los lugares clásicos, como bares o tabernas, que deleitan al comensal de un modo más económico, y son el “alma” de la ciudad. Fusión de mantel y “tapeo”. Un viva por nuestras las barras y tabernas.

En barrio del Arrabalejo es un testigo directo del buen comer, no sólo de los locales, sino de los visitantes de la ciudad, que llegan al mismo por el “boca a boca” positivo de la calidad de los platos de sus establecimientos: sigue siendo centro neurálgico del concepto tabernero por excelencia, hermanado con la “calle de las tascas” del centro.
Uno de los locales que podemos encontrar en esta zona es “Casa Conde”, un lugar de sobra conocido en nuestras páginas, capitaneado por Juan Martínez, con ADN totalmente tabernero; la comida tradicional, unido a los desayunos regados de aceite de procedente de las almazaras del extrarradio de la ciudad es una de sus máximas.
Martínez detalla uno de los platos “estrella” de su establecimiento, el “bacalao encebollao”, que cuenta con adeptos de todos los puntos geográficos de la provincia; también hace mención a sus carnes más demandadas, como la carrillera en salsa, que no faltan en las mesas de su público más “sibarita”.

No podemos dejar esta taberna sin deleitarnos con los desayunos, uno de sus puntos fuertes: la tostada de picadillo (con base de jamón curado y queso añejo) es excepcional. Es un tándem obligatorio mañanero, arropado de café de calidad, y todo ello a precio comedido… ¿quién se resiste a un desayuno así por apenas unos euros?
Volvemos a las materias primas que componen la tostada tabernera: queso viejo (Levasa), jamón de (comercial Jaén), aceite de oliva virgen extra (cooperativa San Juan), pan de chapata (obrador Mercedes), un guiño a los productos locales, algo que debería ser casi obligatorio para crear empleo desde cada una de las “zonas cero” de la provincia. Un acierto para el paladar, la economía local y el paladar del cliente final. Como detalle de los mismos, el visitante no suele preguntar por las cartas de aceite, pero observa, muy mucho, la etiqueta del zumo de aceituna que consume: se interesa por la procedencia, e inclusive pregunta donde puede adquirir un AOVE concreto: buscan aceite de Jaén, con el sabor, cuerpo y amargor que lo caracterizan. Los óleos de Porcuna y del Puente de la Sierra también complementan la oferta de “Casa Conde”.
Cambiamos de tercio, de la taberna al turismo cultural y gastronómico, esta vez de la mano de otra de las firmas amigas de nuestra publicación: Trino Viajes.

Trino Martínez, empresario y director de agencia de viajes, destaca las bondades del “turismo gastronómico” y su imparable ascenso; sus clientes ya no sólo demandan el turismo histórico, monumental y de naturaleza, sino que complementan sus destinos descubriendo la paleta de sabores que nuestra tierra les ofrece.

Martínez no puede reseñar un establecimiento puntual, ya que Jaén cuenta con un amplio abanico gastronómico en sus distintos destinos: desde un cordero segureño hasta unas migas con chorizo, todo tiene cabida en nuestro “paraíso interior”. “Cualquier restaurante puede deleitar a nuestros turistas, ya que el prestigio de los locales y los platos de primer nivel están siempre presentes”, detalla el empresario.

Desde la entidad de viajes también destacan el cierto desconocimiento de los visitantes de fuera de las fronteras andaluzas a este maravilloso mundo culinario jienense, algo que sorprende cuando se conoce: es uno de los motivos que propicia la vuelta del turista, con igual peso que nuestro patrimonio arquitectónico. Una gran ayuda para dejar atrás de una vez los malos tiempos pandémicos, reactivando este vital sector para el crecimiento económico de Jaén: viajes turísticos.

Ya hemos pasado por las tabernas del barrio del Arrabalejo, conocido las experiencias de algunos sectores claves del centro de la ciudad… y nos dirigimos al centro histórico: en busca de la ruta de la tapa, bandera local.

Complicado es reseñar apenas algunos lugares (perdón por los que nos dejamos en el tintero, otra ocasión habrá), pero hay que comenzar a tapear por algún sitio: hagamos una parada en el bar “cuatro esquinas”, en pleno barrio de San Ildefonso. Este local tiene uno de los platos más demandados por la sociedad jienense, que no es otro que las típicas migas, a las que no le faltan su chorizo, panceta y pepinillos, todo en su punto justo, ni muy hecho ni muy corto; es uno de los secretos del local, donde resulta complejo poder hacerse hueco en barra (sobre todo después de mediodía), ya que parte de su encanto es un aforo limitado.

Una vez se acaban de degustar sus migas con su correspondiente “cañita”, es de lo más habitual pedir una ración para llevar: particularmente podemos añadir que en la barra “saben mejor”, pero nos llevaremos parte de su “delicatessen” a casa, aunque dejaremos atrás ese característico ambiente que caracteriza al “Cuatro Esquinas”.
Haremos una parada de picoteo más, antes de volver a casa, y el siguiente local que no puede obviarse es “La Manchega”, una de las tabernas con más solera de la capital, que lleva más de un siglo siendo testigo directa del devenir de los locales… y de los visitantes.

Su decoración rústica nos hace sentir en una “cápsula del tiempo”, pues perdemos la noción del mismo, a no ser porque las vestimentas de los clientes y el pago en Euros nos recuerdan que ya acabó el siglo XX. No que no ha cambiado de su excelente tapeo y raciones son los embutidos, pues el chorizo de la tierra y la variedad de quesos, jamones… y carnes, encurtidos… (que complejo resulta decidirse) llevan el paladar, asentado en su mítica barra, a un estado de bienestar difícil de narrar.

Apuramos en chato de vino (o la caña de turno) en la querida “Manchega”; dejamos atrás la “calle de las tascas”, a un paso de la Catedral, y ponemos rumbo a otro destino turístico. No sabemos aún cual, pero dentro de las coordenadas jienenses estará, seguro…. y después a Fitur, para seguir “haciendo patria” fuera de nuestras fronteras.

Entrevista con Francisco Javier Lozano, Diputado de Promoción y Turismo

“El sector ha sabido estar a la altura de las circunstancias”

Pregunta.- En marzo de 2021 hablaba el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, de que el sector turístico de la provincia convirtiera la pandemia en una oportunidad, ¿ha sido así? ¿qué cifras puede dar en este sentido que corroboren dicha afirmación? Respuesta.- Para los destinos de interior y con mayor capacidad de espacios protegidos, como es el caso de Jaén, esta crisis sanitaria ha sido una oportunidad para ser más competitivos y poder estar a la altura de lo que busca actualmente el turista, que son más espacios al aire libre y saludables. Y Jaén lo cumple con creces, con cuatro parques naturales y con la mayor extensión de espacios protegidos, a lo que se une una cualificada y preparada red de empresas de senderismo activo.

Se está viendo un cambio de tendencia en el comportamiento del turista, yo lo denomino turismo slow, donde no solo basta visitar los monumentos de rigor, sino que quien nos visita quiere sentirse como un vecino más, descubrir, la esencia de Jaén, su gastronomía…

Como dato objetivo te diré que en julio y agosto de 2021, el turismo en la provincia ha superado los niveles prepandemia de 2019, que ya eran históricos, además me congratulo del comportamiento del tejido profesional y empresarial que ha cumplido y sigue cumpliendo con creces las medidas sanitarias vigentes, sin perder un ápice de cercanía y atención personalizada. Otra cifra reciente es la de octubre de 2021, con un 15,80% más de viajeros a la provincia que en 2019, y un 28% más de pernoctaciones.

P.- La estrategia de reactivación turística dotada con 1.131.000 euros para dinamizar el sector, ¿cómo se está concretando? R.- Dicho plan dispone de diferentes líneas de ayudas, como la existente para alojamientos turísticos, que son de los que más han sufrido. En este sentido, hemos resuelto una convocatoria que beneficia a más de 120 alojamientos de los 247 posibles, con una subvención para gastos corrientes de hasta 3.000 euros. Además, y entre otras acciones, hemos firmado un contrato de servicios con 65 agencias de viaje para que realicen campañas de turismo de Jaén, 70 contratos con guías oficiales y empresas turísticas; se hizo igualmente un programa de turismo senior ern el que han participado más de 3.600 personas mayores y que repetiremos en febrero o marzo; se han dado ayudas a restaurantes…, 65 de los 97 municipios de Jaén han participado en el programa ‘Conoce tu provincia’… En definitiva, estamos cumpliendo con los objetivos, como la reactivación y desestacionalización del turismo.

P.- ¿Qué resultados está dando la nueva plataforma Jaén Paraíso Interior presentada en Fitur 2021? R.- Es una herramienta muy útil. Estamos teniendo más de 9.000 visitas al mes, aunque van incrementándose progresivamente. Trabajamos con restauración, alojamientos, hemos hecho un convenio con Hostur Jaén para tener más adhesiones en la plataforma. Con ella y el centro de Dinamización Turística de la provincia de Jaén inaugurado en junio estamos viviendo una mejora exponencial de los servicios turísticos de Jaén.

P.- ¿Existe algún tipo de sinergia o colaboración entre Junta y Diputación para impulsar la actividad turística en Jaén? R.- Creo que la colaboración podría ser mucho mayor, porque nosotros somos la Administración más cercana pero no tenemos las competencias directas en materia de Turismo ni tampoco capacidad económica para poder llegar a más. Tenemos un convenio en el que realizamos varias acciones promocionales, como la fiesta del primer aceite, la promoción de Jaén Paraíso Interior en los autobuses de Madrid y Barcelona a sus aeropuertos, o la financiación del stand de Fitur. En cuanto a los planes de sostenibilidad, les pediría tener en cuenta también a los parques naturales, no solo a destinos de sol y playa.

P.- ¿Qué mensaje les trasladaría a empresarios y agentes involucrados en el sector turístico? R.- Darle las gracias por haber estado a la altura de las circunstancias, han tenido una gran profesionalidad y han trabajado muy duro para tener unos datos que mejoran a los de 2019. Hemos demostrado que podemos reinventarnos para generar nuevas oportunidades y mejorar los niveles prepandémicos. En Fitur presentaremos las mejores novedades, realizaremos networking con empresas, para vender un destino singular, auténtico y saludable. Además, tenemos lo que nadie tiene, nuestro aceite de oliva virgen extra. Qué mejor experiencia que la de conocer dos ciudades Patrimonio de la Humanidad, desayunar en un molino de aceite y visitar cuatro parques naturales, amén de la potencia gastronómica de nuestra provincia bautizada como ‘la San Sebastián del Sur’, con estrellas Michelin y Bib Gourmand.

(Foto: Francisco J. Lozano en Fitur 2020)

Texto: Manuel Miró, Oliva Carretero Fotos: Manuel Miró, Ayer&hoy