Candela abrió las puertas de su negocio hace algo más de dos años, gracias, como ella misma señala, al apoyo que le mostró su padre desde el primer momento. Llegó a un sector competitivo con la idea de aportar su propia visión de la fotografía y con los pequeños como su gran pasión. Hoy en día sigue formándose para diferenciarse de la competencia con un estilo personal que le otorga, quizás, su juventud. Su estudio está situado en la calle Blas Fernández, 16, de Torredonjimeno.
Entrevista con Candela Sánchez Perea, responsable
Pregunta.- ¿Cuánto tiempo llevas con el negocio? ¿Por qué elegiste este sector?
Respuesta.- La apertura se hizo hace ahora dos años y tres meses, y la apuesta por la fotografía fue porque mi formación estuvo enfocada hacia ese campo y es algo que me gustaba mucho. Nada más finalizar mis estudios empecé a pensar en la idea de montar mi propio negocio y pasado un año decidí hacerlo, pero es cierto que el apoyo de mi padre fue fundamental porque a mí no me conocía nadie y tampoco tenía trabajos previos para mostrar, pero por él di el paso.
P.- Una vez dado ese paso, ¿te ha costado la creación y puesta en marcha de la empresa?
R.- Desde que empecé hasta ahora han surgido afortunadamente muchos proyectos y encargos nuevos. Ha sido difícil pero el ‘boca a boca’ me ha ayudado mucho porque desde el primer momento he tenido gente que ha confiado en mí. El momento actual es bastante mejor que durante los primeros meses, porque la empresa ha crecido mucho en este tiempo.
P.- ¿Ha cambiado mucho la empresa en estos dos años?
R.- Han cambiado muchas cosas. Ahora tengo mucha variedad en la muestra de álbumes y también tengo una mayor diversidad a la hora de trabajar con los más pequeños. En definitiva, sobre todo ha evolucionado la forma en la que el cliente puede adquirir el trabajo que realizo. Cuando empiezas no sabes por dónde tirar y eso es algo que te da el tiempo y la experiencia.
P.- ¿Qué puede encontrar el cliente en tu negocio?
R.- Una gran oferta, desde trabajos con bebés, que se conocen como “New Born”, y que puedo realizar desde los seis días de vida, hasta bodas y embarazos. Pero, sobre todo, muchos de mis proyectos están relacionados con los niños. Mi trabajo está muy enfocado a ellos.
P.- ¿Y por qué la mayor parte de tu trabajo está enfocado a los más pequeños?
R.- Porque me siento muy a gusto trabajando con ellos y porque tengo mucha paciencia. Me encanta trabajar con niños cuando llega la Navidad y el poder fotografiarlos cuando son apenas unos bebés.
P.- Pero también es más difícil fotografiarlos, ¿no?
R.- Sí, pero como te digo tengo mucha paciencia y eso, junto con la bodas, es lo que más me gusta hacer en mi trabajo, y con lo que más disfruto.
P.- ¿Has incorporado alguna novedad en los últimos meses?
R.- Sí, lo último es un vídeo para la entrada de los novios al salón. Se hace pensando en los invitados, es como un regalo. Es algo novedoso que me gusta pero que todavía tengo que potenciarlo más. Además, durante el último año estoy formándome para especializarme, aún más, en la fotografía infantil, ya que como te he comentado es un área que me encanta.
P.- ¿Y en la actualidad cuentas con alguien más en plantilla o realizas el trabajo sola?
R.- Sí. Al principio, durante mucho tiempo, estuve trabajando sola, de hecho ahora en el estudio sigo estando solo yo, pero cuando tengo alguna boda o evento sí que cuento con dos profesionales de confianza.
P.- ¿Qué te diferencia a ti del resto de empresas que ofrecen al cliente el mismo servicio?
R.- Desde el momento que quise ser fotógrafa tuve claro que quería hacer sesiones donde lo importante fuese el trabajo previo (fondos, vestuario, iluminación, etc.). Después he ido especializándome y me he centrado en los bebés y los embarazos porque hay más posibilidades creativas, ya que con los adultos es todo más serio y elegante, pero con los niños puedes desarrollar más la imaginación.
P.- ¿Qué objetivos te marcas día a día para que tu empresa siga creciendo?
R.- Suelo trabajar con mucha antelación y eso me ayuda a poder centrarme mucho en la creatividad y en las novedades que quiero introducir. Por ejemplo, llevo desde septiembre preparando la Navidad, las tarifas, los decorados y el enfoque que le voy a dar; y también voy planificando las comuniones de 2020.
P.- ¿Es difícil trabajar con tanta antelación?
R.- Es fácil porque se te ocurren muchas ideas pero después tienes tantas opciones que no sabes por cuál decantarte, pero al final es positivo porque me permite desarrollar mejor mi trabajo.
P.- ¿Los clientes cuando llegan saben lo que quieren o te piden consejo?
R.- Son pocos los que llegan sabiendo lo que quieren, la mayoría suele pedirme ideas y consejos de por dónde enfocarlo.
P.- ¿Y eso es algo que ha cambiado también durante estos dos años?
R.- Sí, ahora vienen más buscando algo hecho por mí que ya han visto o preguntándome en qué estoy trabajando de cara al próximo año, por ejemplo, para Navidad. Antes llegaban preguntando qué podía ofrecerles y ahora me piden ya algo en concreto. Me dejan que sea yo la que elija cómo enfocarlo.
Texto y foto: Juan Moral