Enclavado junto a la “Puerta del Sol”, en pleno corazón del barrio del Pilar del Arrabalejo de Jaén, encontramos un restaurante-bar con ambiente a la antigua usanza: ‘Casa Conde’.

Varios son los motivos por los que los viandantes hacen parada en este lugar, no todos asociados al buen comer; 18 años de trayectoria dan para mucho. Podemos destacar, en primer lugar, una buena atención al público, tanto de Juan como de sus compañeros, siempre con una buena palabra y una sonrisa; otro buen dato a puntuar en la localización (con terraza soleada) frente al mismo Pilar, insignia del barrio…, para continuar por la labor camarero/periodista de su clientela, pues en media hora de desayuno puedes enterarte de las últimas noticias locales con varios puntos de vista, tertulia incluida.

En ese aspecto, el personal de barra está “adoctrinado” con la sabiduría de los taberneros de antaño: escuchar, ver y callar; mientras sirven uno de los desayunos más exitosos de casa (café más tostada de jamón y queso, buenísimo) son testigos de la voz de la calle, psicólogos ocasionales…, en definitiva, todo lo que se le puede pedir al otro lado de la barra.

En cuanto al perfil de cliente, el abanico engloba desde matrimonios que piden a la carta en fines de semana pasando por “oficinistas” de la zona, sin olvidar el público joven, dado su cercanía de los institutos y centros educativos; muy variado.

Vamos al tema culinario… Los platos estrella son, según clientes, el bacalao encebollao, en relación al pescado, y el rabo de toro, en cuanto a cárnicos; de hecho, muchos de los clientes que frecuentan el local vienen, exclusivamente, para deleitarse con estos platos.

Si optamos a un menú, por un precio reducido de 10 euros hay mucha variedad en primeros, segundos, bebida y postre; algo ideal con los tiempos que nos toca vivir, sin olvidar el “tapeo” tradicional de embutido en barra.

Para concretar, Casa Conde es un lugar ideal para hacer un “alto gastronómico” en el camino, mientras tomamos el sol en su terraza con un buen café (o chato de vino) en mano; testigo de las tabernas de antaño que tanta fama dieron a este icónico barrio jienense.