Juan Manuel Camacho / Portavoz de la Plataforma Ciudadana ‘Jaén Merece Más’

Qué más quieren pedir a una sociedad que siempre ha sido indolente y callada. Ahora desperezada desde 2017 con manifestaciones, en Jaén y Linares, contra el maltrato político e institucional. Caceroladas, concentraciones concretas contra el desmantelamiento del noventa por ciento de servicios ferroviarios, las luchas por la A-32 y demás autovías… son muestra del largo rosario de incumplimientos.

Y no sólo infraestructuras, es que faltan servicios de todo tipo incluso esenciales, ¿o hay derecho a que nos manden a otras provincias para determinadas pruebas médicas, como si fuéramos menos que el resto de españoles? Todo incuestionable porque lo recogen los nefastos datos socioeconómicos del propio Instituto Nacional de Estadística (INE), IEA, Ceacop, Constructores, Fundación BBVA, Analistas Económicos… ¿seguimos? si hasta Cruz Roja y Cáritas, y eso son palabras mayores, nos trasladan las cifras de pobreza y ratios sociales más deleznables.

Así nos han llevado al top del paro en España o la previsión del IECA de la prevista fuga de otros 103.000 jiennenses antes de 2040, éxodo juvenil en su mayoría. Que no es lo mismo irse por gusto que verse expulsado por falta de oportunidades.

Esas oportunidades que nos han robado, y nada es azar ni casualidad. Es el fruto de décadas de abandono y maltrato a nuestra bendita tierra a la que hasta han arrebatado su nudo geoestratégico, véase la humillante cobra del AVE por occidente (y la que se avecina por el este). Y los que cobran siguen callados, sumisos y sin alzar la voz no le vayan a mover la silla.

Pasaba y sigue pasando, véase cómo esconden la cabeza con la oportunidad secuestrada de la creación de miles de empleos, desarrollo de infraestructuras e I+D+I que iba a procurar la base Colce.
Nos humillan, además, argumentando que es que aquí no tenemos ni Ave ni aeropuerto, poco menos que una teoría de seguir empobreciendo al pobre. Obsérvese también el silencio de nuestros políticos con la ITI que luchó el pueblo y que sigue secuestrada por el Gobierno y mal gestionada por la Junta de Andalucía. Y me reservo lo que nos va a ocurrir con las declaraciones que hemos pedido para Jaén de Zona Franca, ZAL, ZUR, etc.

Siguen sin entender que la deuda histórica, y los malditos datos, son el argumento para convencer a diestro y siniestro para reclamar convergencia, mandato forzoso de Europa. No atienden ni al reequilibrio territorial ni a la cohesión social y económica. Y así con todo. Pero no pasa nada, porque terminan por freír a multas a quienes participan en una manifestación autorizada, ejemplar, hasta Despeñaperros. Por esto será que fuera de nuestra tierra hay quienes han referido a Jaén por su despertar cívico: ‘Jaén, pongamos por ejemplo’, que ha escrito Enric Juliana en La Vanguardia. Habla, eso sí, de la sociedad civil.