Licenciado en Derecho y con un máster en Asesoría Fiscal de Empresas y otro en Economía y Dirección de Empresas, compagina su puesto en la subdirección general de ‘La Rural’, omnipresente en la provincia incluso en lo peor de la pandemia, con el gerente de su fundación. Luis Jesús García-Lomas bromea cuando dice que ésta última acapara toda su dedicación y cariño, pero no cuando asegura que colaborar en materia social, cultural o de asesoramiento al agricultor es la mejor forma de mejorar y revertir en el territorio parte de los beneficios. Tampoco cuando afirma que el futuro pasa por aprovechar la base científica del olivar para producir de una manera cada vez más eficiente y sostenible.

“Avanzamos hacia una agricultura mucho más tecnificada”

Pregunta.- Cuando a la Caja Rural de Jaén le va bien a la provincia, también. ¿Cómo afrontáis el futuro y la nueva declaración del estado de alarma?
Respuesta.- Queremos seguir ayudando a la provincia, nuestra situación es buena y lo que esperamos es que Jaén se mantenga en una situación lo mejor posible. En esta tierra hay muchas empresas y gente trabajando, y el olivar también está aportando una gran parte de nuestra economía. Todo esto va a contribuir para que tengamos una situación mejor de la que, en general, se está viendo en España.

P.- ¿Cuál es la fórmula para poder convertirse en la institución financiera por excelencia de la provincia?
R.- Ha existido una apuesta por parte del Consejo de la Caja por estar y por prestar nuestros servicios en todas las localidades de la provincia. De esta manera hemos evitado que se produzca algún tipo de exclusión financiera, ya que en la totalidad de pueblos de Jaén hay una entidad en la que nuestros clientes y otras personas que no lo son pueden llevar a cabo sus gestiones o relaciones bancarias. Estar implantada en el territorio es una manera de apostar por la provincia y, fundamentalmente, por su gente.

P.- Comienza una nueva campaña de aceituna. ¿Qué deparará a esta tierra?
R.- La afrontamos con cierta esperanza porque los precios parece que están al alza dado que a nivel internacional la producción va a ser inferior al pasado año, lo que, indudablemente, va a contribuir a esta subida. Esto al final beneficiará a los agricultores de Jaén, porque nosotros somos los principales productores. Tenemos que apostar por los agricultores y estos, a su vez, tienen que concienciarse de que hay que tener una visión más amplia del mercado del aceite de oliva del mundo y no quedarnos en Jaén sino ver que la olivicultura es algo que están desarrollando en otros países y que somos los productores más importantes.

El comercio del aceite de oliva, en cualquier caso, está creciendo y este año, además, ha habido también un aumento del consumo provocado, seguramente, por la pandemia. Esto también ha ayudado a la mejora de la situación.

P.- ¿Bajo qué premisa ha funcionado y sigue funcionando la Caja Rural Jaén desde la irrupción de la pandemia?
R.- Desde el consejo de administración y la dirección se consideró importante, en los momentos más complicados que hemos vivido, seguir prestando nuestros servicios y no dificultar el tráfico financiero a nuestros clientes. De ahí que se hayan mantenido las oficinas abiertas con disminución de personal, la confección de turnos y realizando test a nuestros empleados. Afortunadamente, no hemos tenido gran incidencia de contagios pese a que la situación actual es muy complicada. Nuestra visión es prestar siempre el mejor servicio a nuestros clientes.

P.- Es gerente de la Fundación de la Caja Rural de Jaén, también presente en toda la provincia, con tres líneas de trabajo; cultura, área social y apoyo al agricultor. ¿En qué trabaja cada área?
R.- Con el área de cultura la intención es llevar actividades culturales a todos los pueblos de la provincia. Jaén es muy extensa y tiene muchos núcleos de población muy pequeños e intentamos llegar con exposiciones de artistas consagrados, con concursos como los de fotografía o de pintura, o colaborando en un importante número de actividades culturales. A nivel social, trabajamos con muchas asociaciones que a lo largo y ancho de la provincia velan por los intereses de personas afectadas por cualquier tipo de exclusión, discapacidad o enfermedad crónica. Nosotros queremos acompañar y financiar proyectos que ayuden a mejorar la situación de estos colectivos y lo hacemos a través de varias convocatorias anuales: Rural Solidaria, que se centra sobre todo en los citados colectivos; Rural Voluntariado, que ayuda a entidades que trabajan con personas en riesgo de exclusión. y Rural Tiempo Libre, que es un apoyo que brinda la Fundación a las actividades deportivas y a los jóvenes y una manera de aportar en la mejora de la gestión del tiempo libre y de educar en valores.

P.- La tercera es la ayuda al olivar que realiza la Fundación Caja Rural Jaén a través del laboratorio Olivarum centro de asesoramiento agrícola. ¿Qué papel puede desempeñar en la modernización de las explotaciones?
R.- Al margen de la investigación en diferentes ramas está el tema de ayudar al sector para que la agricultura sea mucho más eficiente y tecnificada, que es lo que se está imponiendo y se va a imponer. Hay que tender la mano a los agricultores para mejorar las explotaciones.

P.- Habla de investigación. ¿Hay algún proyecto de Olivarum en marcha especialmente llamativo?
R.- Ahora mismo estamos trabajando con uno que está relacionado con la savia del olivo y, más concretamente, con su análisis para detectar las deficiencias nutricionales que pueden presentar los olivos. Es como cuando a las personas nos hacen un análisis de sangre para poder precisar qué índices tenemos bajos y qué complicaciones pueden esperarnos si no actuamos. El objetivo es saber, a través de su savia, qué carencias puede presentar y poder utilizar esos datos para intentar revertir la situación en el menor tiempo posible. También hay que tener en cuenta que supone este conocimiento desde el punto de vista económico dado que al hacer este análisis podemos apartar las insumos necesarios y no otros que no van a beneficiar al árbol y por ende al fruto. Avanzamos hacia una agricultura mucho más tecnificada en la que es preciso conocer para poder tomar decisiones por ejemplo el momento óptimo de recoger la aceituna. Todos estos avances para mejorar un cultivo con apoyo de una base científica que ayuda a los agricultores a ser más eficientes y sostenibles.

P.- Con tan solo buenas intenciones sería imposible llevar a cabo semejante misión. Es necesario también contar con músculo financiero. ¿Cuál es la situación financiera actual de la Caja Rural de Jaén?
R.- Muy buena afortunadamente. Ahora mismo, pese a la situación que estamos vivido, estamos tranquilos y somos optimistas de cara a mantener nuestro compromiso con todos los sectores de la provincia y, por supuesto, a nuestros clientes.

Texto: Javier Nieto Foto: Cedida por la Fundación Caja Rural