Antonio Mesa Jiménez / Presidente AMPA del Colegio Cristo Rey de Jaén

Estamos a escasos días del inicio de un nuevo curso escolar que se presenta más importante que nunca. Después de un último trimestre del pasado donde muchos padres dudamos de la eficiencia de la materia impartida a partir de marzo y la asimilación de la misma por parte de nuestros hijos por múltiples motivos, este año necesitamos (mejor dicho, necesitan los alumnos) que vuelvan a las clases de forma presencial para que no se pierda unos trimestres (por no decir cursos) preciosos en la educación de nuestros hijos porque ellos necesitan compartir la enseñanza con sus compañeros, relacionarse con los distintos agentes de los centros y sobre todo, la cercanía, sabiduría y empatía con los profesores.
Y dentro de ese contexto ideal, los padres debemos tener la confianza que se encuentra en un entorno seguro, con pocas posibilidades de contagio, donde prime la salud del personal docente, administrativo y alumnos de cada centro.

Sin embargo, desde hace más de un mes estamos viendo como día tras día se están disparando los casos positivos, vemos que los mismos son cada vez más habituales en niños y adolescentes, llegando en algunos casos hasta ingresos hospitalarios, aunque éstos datos hay que matizarlos por localidades. Si a esto le sumamos que desde el Ministerio de Educación y la Consejería de la Junta de Andalucía se nos está transmitiendo la idea de entorno seguro pero sin un plan convincente a escasos días del inicio del curso y con opiniones dispares entre las distintas autonomías, si vemos los casos de colegios en Europa que están en formato semipresencial y otros que tienen que cerrar por rebrotes dentro de los mismos…. Todo esto hace que los padres con toda la lógica del mundo nos preguntemos ¿De verdad es posible una vuelta al colegio presencial y segura en virtud de la situación que nos rodea?

Como presidente de una asociación de padres y madres de alumnos hay muchas dudas e inquietudes, en mi humilde opinión, que deberían ser tenidas en cuenta para crear un entorno seguro para la educación de nuestros hijos y en caso de no ser posible, en optimizar las materias impartidas.

  • Se debería mantener el distanciamiento físico entre los alumnos y las medidas higiénicas necesarios para evitar contagios.
  • Para ello, se deberán reducir los ratios de alumnos por aula y escalonar las entradas y salidas de los centros.
  • Lo que conllevaría contrataciones de más profesores y personal docente.
  • En caso de no poder llevarse a cabo la docencia presencial, se debería adaptar la semipresencial, para lo que todos los alumnos deberían tener medios técnicos y logísticos para llevarla a cabo así como los profesores la formación necesaria para impartirla.
  • En las asignaturas más teóricas (Historia, Geografía, Naturales…), se impartirían en formato online y las prácticas y números de forma presencial (Matemáticas, Física, Química, Inglés…)
  • Cómo lograr la conciliación familiar en caso de clases no presenciales.
  • Reuniones antes del inicio de las clases con las familias para explicarle el plan de centro y sus actuaciones ante posibles contagios.

Estamos leyendo como últimamente hay muchas voces que inciden en que los padres decidan voluntariamente si llevar a sus hijos al colegio en función de la percepción que tenga de riesgo para sus hijos, cosa del todo lógica, por lo que desde las Administraciones se debe de trabajar, y creo que ya vamos tarde, en esa vuelta segura a sus centros escolares.

Sabemos que el riesgo cero es imposible, pero se deberían haber mantenido reuniones con todas las partes implicadas (administraciones, centros, asociaciones de padres) para ver cómo se están preparando esas escuelas para minimizar el riesgo y cómo van a ser los protocolos en caso de aparecer algún caso o brote positivo.

En definitiva que a escasos días del pistoletazo de salida de un nuevo curso, nos inundan las dudas, las inquietudes…, y que ese escenario ideal que sería un centro seguro con clases presenciales cada vez es más incierto por desgracia, apareciendo negros nubarrones sobre la enseñanza de los hombres y mujeres del mañana para los que es fundamental una educación presencial, integradora, corporativa, respetuosa, donde la convivencia y coordinación entre profesores y alumnos es uno de sus pilares fundamentales. Lo que sí está claro es que lo único seguro que aparece en este mundo de dudas sobre nuestro nuevo curso, es que se ha empezado tarde a trabajar en él.