Antonio Salas Sola / Historiador del Arte y Gestor Cultural

Si entendemos por bonito como algo que tiene belleza o atractivo y que resulta agradable de contemplar, se justifica por sí solo que al municipio de Baños de la Encina se le reconociera en 2021 como uno de los Pueblos más Bonitos de España, algo que por otra parte puede atribuirse como endémico al municipio desde la Edad del Bronce, ya que a la indiscutible belleza del enclave que ocupa, entre Sierra Morena y la Campiña Jiennense, se le suma el atractivo de ser un filón para aquellos primitivos mineros de la Edad del Bronce que colonizaron Cerro Cueto, lugar donde hoy se manifiesta el Castillo de Baños (Bury Al Hamma) cuya silueta se erige en unos de los skyline más envidiables de nuestra tierra y una joya arquitectónica medieval reconocida a nivel europeo.

Existen muchas formas de enfrentarse a una descripción o reseña histórico-artística sobre el Castillo de Baños. En este caso presentaremos al Castillo bañusco como un galeón encallado a orillas del pantano del Rumblar. Un castillo con forma de galeón no solo por su planta en forma debarco con más 100 metros de longitud, sino por su armadura de tapial de argamasa, aparejo de 14 torres de planta cuadrada y una torre del homenaje de planta ovalada que hace las veces de castillo de proa. Los galeones en la historia naval se han destinado principalmente a la guerra y al comercio, funciones también presupuestas a esta fortaleza situada en un enclave estratégico que controlaba el paso desde el sur hacia la meseta castellana. La resistencia es otro de las características intrínsecas de estos navíos que solían utilizarse para largas travesías, grandes trayectos tan densos y accidentados como la propia historia de esta fortaleza la cual ha resistido como pocas los avatares asumibles a nueve siglos de andanzas.

Izq.: Vista interior del recinto amurallado de la grandiosa fortaleza de Baños de la Encina. Dcha.: Aspecto exterior de muros y torres del castillo.

Erigida como fortaleza Almohade (s.XII), ha sido testigo de los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos con Fernando III a la cabeza, cuya conquista de Baños en 1225, iniciara un proceso de modificación estructural medieval castellana que mantenida en el tiempo y que aún son visible en el flanco septentrional del castillo con la construcción de un alcazarejo y la ya mencionada Torre del Homenaje, conocida popularmente como “Almena Gorda”, que aportan al conjunto un nuevo sistema defensivo interno de planta trapezoidal.

La historia de los grandes galeones nunca está exenta de asaltos, escaramuzas o episodios reseñables que le aporten contenido épico. En este sentido el Castillo de Baños es testigo directo de episodios reseñables tales como las luchas por el poder entre el Condestable del Rey Enrique IV y los maestres de la Orden de Calatrava y Santiago allá por el siglo XV, momento desde el cual sigue su curso menguando paulatinamente su función militar a lo largo del siglo XVI hasta perderla definitivamente en el siglo XVII, momento en el que encalla hasta convertirse en última morada de generaciones de bañuscos que desde el siglo XIX y hasta las primeras décadas del siglo XX lo utilizaran como cementerio.

Izq.: ‘Skyline’ de la localidad que lo elevan a uno de los Pueblos Más Bonitos de España. Dcha.: Otra imagen del interior de la fortaleza bañusca.

El paso del tiempo mermó en parte su estructura interior cuyo estudio a lo largo del siglo XX ha servido para documentar la historia de este castillo declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. Llegados a este punto, el interés suscitado por su recuperación no cesa y se trabaja, como en las mejores atarazanas, en devolver a la vida a ese galeón de muros de tapial que hoy presume ser uno de los más antiguos de España en un municipio que mira a su castillo como referencia patrimonial de un Conjunto Histórico Artístico reconocido y distinguido desde 1969.

Con esta oferta a quién no lo apetece embarcarse en un apasionante viaje por la historia de un municipio que permite viajar del Medievo al Barroco en un trayecto de 90 minutos, tiempo estimado por la oficina municipal de turismo, para descubrir dos de sus tesoros: el propio castillo y la ermita de Jesús del Llano con su impresionante camarín Barroco. Y todo ello sin olvidar que en este viaje te acompañarán una tripulación de lujo, los bañuscos y bañuscas, herederos de generaciones que han conservado y adaptado su galeón para que hoy embarquen en él miles de turistas hasta convertirlo en uno de los principales reclamos y destinos turísticos de la provincia, consiguiendo el reconocimiento y orgullo de ser uno de los Pueblos Más Bonitos de España.