Francisco Cantero Martínez es un trabajador nato: en apenas unos años ha pasado de ser un representante sindical más a liderar su entidad en la provincia. Aunque no sin el esfuerzo que conlleva este “ascenso meteórico” pero no regalado, pues las bases de CC.OO. así lo han decidido. Cercano de trato y sin pelos en la lengua, lucha por cambiar el concepto de sindicalismo, dejando atrás lastres de los 80 y 90, para que su sindicato se adapte al siglo XXI. Definiéndose como trabajador de base, Cantero sabe lo que es defender a los demás e primera persona, pues los problemas de los trabajadores también son los suyos.

“La mayoría del emprendimiento se hace bajo el yugo de la desesperación”

Pregunta.- Empecemos por conocer a la persona y trayectoria, tras la secretaría jienense.
Respuesta.- Soy un trabajador jienense, trabajador por cuenta ajena en una estación de servicio, y mis inicios como sindicalista se remontan a 2008; salí elegido como representante sindical, a partir de ahí comencé a representar a mis compañeros a nivel provincial; posteriormente fui miembro de la Comisión Ejecutiva de Química y continué trabajando en la Unión Provincial con José Moral (anterior secretario) durante 4 años. Desde los últimos 4 años, camino de 5, soy el secretario general de CC.OO en la provincia.

P.- La ciudadanía en general no es consciente del papel de un sindicato, ya que todo no es mala prensa; pónganos al corriente de dicha labor, y las actuaciones del sindicalista.
R.- Nuestro trabajo es representar, principalmente, los intereses de los trabajadores… los datos están ahí. Desde siempre he intentado hacer esta labor de la mejor manera posible, y ellos han sido (las bases) los que me han “aupado” a la secretaría general. En mi caso, el ascenso ha sido meteórico y creo que este modo debe de ser el modelo a seguir. Es cierto que muchos intentan que tengamos una crisis de identidad, pero la gente sigue confiando, afiliándose.

El modelo sindical tiene que actualizarse, como el resto de sectores, con un claro ejemplo de reconversión, como hemos hecho en Jaén; un éxito que marca cuándo y dónde tenemos que actuar, trabajando para defender los derechos de los trabajadores en toda la provincia: esa es nuestra labor.

P.- Dentro de sus competencias figuran, obviamente, la lucha por la igualdad de género; los datos sobre la brecha salarial que presentaron el pasado febrero no fueron idóneos…
R.- Cierto. Seguimos padeciendo, en líneas generales (sobre todo en nuestra provincia), una “brecha de género” bastante profunda. El camino a seguir debe de ser el de la igualdad, que la condición de ser mujer no tenga ninguna merma laboral ni retributiva paralelamente; se rompen sus cadenas profesionales, lo tienen más complicado para la maternidad y la “feminización” de los empleos peor pagados, como limpieza y ayuda a domicilio hacen mella. Falta mucho camino por recorrer.

P.- Nos gustaría saber su percepción personal sobre la situación económica y laboral a nivel nacional, ¿la pandemia, la guerra… han sido “excusas” para mermas laborales y subidas de impuestos? ¿choca que nuestro gobierno tenga 3 vicepresidencias y 22 ministerios? los 108 millones anuales para su sustento no ayudarán mucho…
R.- No veo ninguna excusa: la economía española está entrando en una situación muy delicada, es obvio. Observamos cómo se manifiestan sectores estratégicos como el campo, el transporte y otros; los ciudadanos en general ven cómo suben la factura de la luz, gas, etc…, y siempre las crisis las pagamos los mismos: se habla de impuestos y problemas, de incremento de subidas de alimentación e hidrocarburos, pero el mantenimiento del país corre a cargo de las bases más débiles económicamente, que no son otros que los trabajadores y los autónomos.

Tiene que irse por otro camino, sin privatizar y sin tocar la economía de los más débiles. Ya que España está en una situación dificilísima, los distintos gobiernos (sean cuales sean) tienen que llevar a cabo una serie de restricciones, ya que no es un buen “ejemplo de pizarra” no mirar para arriba en materia de economía. Tienen que ser ejemplarizantes, por ese camino no se debería de ir.

P.- Hablemos del panorama provincial, más cercano, ¿qué futuro nos espera, que Jaén levante cabeza o seguir a la cola de España? ¿algún dato esperanzador?
R.- El buen dato es que Jaén tiene muy buenos profesionales, tanto hombres como mujeres. Problema de la economía provincial: pese al avance de la industria, no se lleva al nivel para acabar con la “brecha territorial” con respecto a otras provincias. El incremento de todo lo que está ocurriendo (pandemia, guerra, costes energéticos…) no ayuda.

Esto no es un problema de un mes o dos, tanto para las empresas como para los usuarios: nuestros vecinos tienen menos dinero, y van a mover menos la economía provincial. El hablar de futuro esperanzador para Jaén se me antoja difícil de creer, y si no se pone remedio se puede perder el poco empleo que tenemos. No gozamos de buena salud económica.

P.- Toca turno a la administración local, que tampoco se ha librado de tiempos complejos: Ondajaén, Universidad Popular, colectivo de bomberos… ¿es un problema político, o de los mandatarios del momento?
R.- Todo se ha juntado, pero desde nuestro sindicato hemos pensado que habría otra forma de afrontar estas situaciones: siempre hemos puesto las decisiones en materia laboral del equipo de gobierno en entredicho, pues los efectos de las medidas que se iban a llevar a cabo iban en contra de la ciudad, que no está mucho mejor de la aplicación de estas medidas, sino todo lo contrario. Al no cuidar la mayor empresa en materia de empleo de la ciudad, que es el ayuntamiento, las consecuencias nos afectan a todos.

P.- ¿Qué frena a la sociedad para echarse a la calle? ¿hasta cuándo podremos lidiar con salarios bajos, sanidad, educación, inestabilidad laboral sin explotar?
R.- A pesar de los últimos tiempos, que la gente no se podía movilizar por pandemia, se ve un crecimiento de las movilizaciones. Hace falta una gran movilización ciudadana, no sólo de carácter sectorial. El rechazo es una gran asignatura pendiente en este país. Vivimos en una sociedad de individualismo, y hay que trabajar juntos, socialmente, para lograr objetivos.

P.- Siguiendo por la vertiente de sanidad y juventud: me gustaría destacar el papel corporativo que han realizado en las pasadas oposiciones de celador, fletando 3 autobuses y orientando a los opositores; un grano no hace granero pero ayuda al compañero…
R.- Es fundamental el tender esa mano a muchos jóvenes, con perspectivas laborales, prestando un apoyo casi altruista, pues el costo sale de las cuotas de la filiación. Es una inversión social el facilitar todo lo requerido para presentarse a estos exámenes, pues contribuirán a crear una sociedad mejor, siendo nuestros sanitarios del futuro.

P.- No todo son puestos públicos para el futuro, el emprendimiento se antoja como una herramienta clave. ¿Cómo ven este punto tan complicado y necesario para la sociedad, una odisea?
R.- En emprendimiento está más de moda que nunca entre los jóvenes, pero las ideas de negocio fácil, para ganar mucho dinero, no son así: hay que tener mucho cuidado. La mayoría de los emprendimientos que se llevan a cabo son bajo el yugo de la desesperación: la falta de empleo lleva a emprender. Hay que pensar que todo lo que se ve en la televisión no es real, antes conviene estudiar el mercado.

P.- Sería ideal terminar esta entrevista con planes a corto y/o medio plazo.
R.- El sindicalismo en general debe de profundizar en los problemas de los trabajadores; soy autocrítico con mi propia organización: hay que dar respuesta a las nuevas modalidades laborales. Quedarnos en modelos arcaicos de los 80 ó 90 no tiene futuro, hay que innovar.

Texto: Manuel Miró Fotos: M. Miró/CCOO Jaén