El alcalde de Martos, Víctor Torres, hizo ayer un alegato a favor del espíritu de la Fiesta de la Aceituna, que este martes ha celebrado su cuadragésima edición, como homenaje a los aceituneros y a aceituneras altivas y, si bien este año se está viviendo en un contexto totalmente nuevo para todos, ha defendido que su esencia debe primar.

Torres, que ha participado en el acto institucional de la XL Fiesta de la Aceituna junto con el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, la subdelegada del Gobierno central en Jaén, Catalina Madueño, y la directora general de Industrias, Innovación y Cadena Alimentaria, Cristina de Toro, entre otras personas, ha defendido que, con el fin de que que la tradición se siga inculcando y perpetuando en la localidad, hoy se repartirán 4.000 hoyos típicos marteños entre el conjunto de escolares de Martos y anejos.

“Las circunstancias son las que son y no ha habido más remedio que aceptar la realidad e intentar que nuestra vida diaria, regida por la nueva normalidad, se vea afectada en la menor medida posible. Por ello, no hemos considerado prescindir de la celebración de la 40 edición de la Fiesta de la Aceituna, eso sí, limitándola a los actos que pueden celebrarse garantizando todas las medidas de seguridad y sin exponer a riesgos innecesarios a la población”, ha especificado para dirigir, acto seguido, unas palabras de cariño al pueblo hermano de Mora de Toledo.

Jaén es tierra de olivos y la recorren 66 millones de ejemplares, ocupando las suaves campiñas y las laderas de montes y serranías, por eso la apuesta de esta provincia por la declaración de los Paisajes del Olivar como Patrimonio Mundial por la UNESCO, ha especificado para agregar que Martos, precisamente, alberga el mayor bosque de olivos centenarios del mundo, con una superficie de casi 85 hectáreas de superficie. En sus 259 km cuadrados de término municipal, cuenta con casi 22.000 hectáreas de olivar. El tercer municipio con mayor número de hectáreas de olivar, albergando dos millones de árboles, muchos centenarios, otros milenarios, “olivos de tres y cuatro patas, de troncos retorcidos del tiempo y frondosas copas, característicos de nuestros olivos centenarios”, ha apostillado

De hecho, el aceite de oliva es un sector productivo estratégico en la provincia y para que siga siéndolo ha argumento que hay que  hacer frente a la más que necesaria reconversión del olivar jiennense: “Una oportunidad de lujo puede ser el aprovechamiento del nuevo marco comunitario de ayudas de la PAC que permita una reorientación de las subvenciones, ayudas que en el actual marco suponen para esta ciudad más de once millones de euros y, en la mayoría de los casos, suponen un complemento a las rentas de nuestros vecinos y vecinas, de tal forma que buena parte de ellas vayan dirigidas a fomentar los procesos de reconversión y tecnificación de las fincas de olivar tradicional”.

En este sentido, ha incidido en que la nueva PAC puede y debe priorizar el apoyo al olivar tradicional. Es el olivar que sufre la injustificada crisis de precios en origen y el que necesita un mayor nivel de apoyos.  Con un reparto más justo y más social de los fondos que ya están aprobados, el olivar tradicional parte de la mejor de las posiciones para cumplir con todo lo que va a marcar la nueva PAC: Esa “arquitectura verde” donde van a primar los modelos de cultivos sostenibles.

En definitiva, Torres Caballero ha hecho hincapié en que el esfuerzo económico del Ayuntamiento en materia de apoyo al sector y promoción de los AOVES se ve incrementado año a año.

A su vez, Reyes ha puesto en valor “el importante esfuerzo que ha realizado el Ayuntamiento marteño por mantener más vivo que nunca este evento pese a la crisis sanitaria en la que estamos inmersos” y ha elogiado el programa diseñado que demuestra que “las cosas se pueden hacer de otra manera, y al igual que nuestros agricultores están recogiendo el fruto a pesar de las dificultades, el Ayuntamiento de Martos también ha sido capaz de reinventarse para celebrar esta Fiesta de la Aceituna distintas a la tradicional”.

La Fiesta de la Aceituna de Martos lleva cuarenta años festejando el inicio de cada campaña aceitunera en la provincia jiennense y también “el trabajo, la dedicación y el mimo de los jornaleros y de las jornaleras jiennenses que, generación tras generación, han cuidado este árbol para mantenerlo hasta nuestros días”, ha enfatizado Reyes, quien ha señalado que la Diputación Provincial “está presente en este evento porque somos conscientes de la importancia del aceite de oliva para nuestra provincia y nuestra economía, a pesar del gran esfuerzo para la diversificación de la economía y Martos es un claro ejemplo de ello”.

El presidente de la Admistración provincial se ha mostrado convencido de que en la provincia jiennense “el olivar es ahora mismo el pegamento de la población a nuestro mundo rural” y que, “lejos de ser una amenaza para nuestro crecimiento económico y social, debe entenderse como nuestra principal fortaleza”. “Cada vez son más las personas que comparten conmigo esta creencia”, ha subrayado Francisco Reyes, que se ha felicitado por el hecho de que “en los últimos años el sector oleícola ha sido protagonista de una auténtica revolución que ha tenido su reflejo no solo en la forma de la recolección de la aceituna, sino también en su extracción, su envasado, su etiquetado o su comercialización”.

Esta “revolución” ha significado un “salto sin precedentes en cuanto al incremento de la calidad de nuestros aceites, presentes ahora en mercados inimaginables para nuestros padres y abuelos”, ha puntulalizado Reyes, quien ha calificado a la provincia de Jaén “no solo como la mayor productora de aceite de oliva del mundo, sino el lugar en el que se producen los aceites de mayor calidad del planeta”.

En este sentido, ha subrayado que en los últimos tiempos se ha conseguido que la actividad de la industria oleícola “se prolongue mucho más allá de los meses de invierno gracias al oleoturismo, que se basa en atraer nuevos visitantes en torno a la principal singularidad de nuestro territorio: ese bosque humanizado de más de 66 millones de olivos que únicamente se puede contemplar aquí en Jaén y que aspira a convertirse en Patrimonio Cultural Mundial”.

Todo ello está contribuyendo a que el aceite de oliva jiennense sea “cada vez más apreciado y valorado fuera de nuestras fronteras”, algo a lo que también contribuyen “sus bondades culinarias y propiedades saludables”. Estas cualidades han motivado igualmente que “el AOVE haya incrementado notablemente su protagonismo en la alta cocina” y, además, “que se hayan abierto nuevos canales de comercialización e internacionalización que han permitido que el aceite de oliva virgen extra haga las maletas y viaje alrededor del mundo a lo largo de todo el año”.

Para el presidente de la Diputación, “los grandes artífices de esta revolución han sido los agricultores y agricultoras actuales, que han recogido el testigo de sus antecesores trabajando por la pervivencia de un cultivo que ha transformado este territorio a lo largo de los siglos, y que es también garantía de futuro para esta tierra y forma parte de nuestra identidad cultural”.

En este contexto, Francisco Reyes ha puesto de relieve que “la Fiesta de la Aceituna ha sabido reivindicar a lo largo de sus 40 años de existencia el papel de estos olivicultores y la relevancia de este árbol en nuestra tierra”, un cultivo cuyo fruto, el aceite de oliva, “debe tener, como no puede ser de otra manera, un precio justo”, ha reivindicado para concluir su intervención. “A la pandemia se suman los precios injustos que se están pagando por el aceite de oliva, por lo tanto, bienvenida la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria que ha puesto en marcha el Gobierno de España, pero estamos preocupados ante la reforma de la PAC que está a las puertas. No puede suceder lo que ocurrió en la anterior reforma, cuando la provincia de Jaén perdió 272 millones de euros”, ha remarcado a la vez que ha exigido que “hay que defender las ayudas al olivar menos productivo, el olivar tradicional”.

Por su parte, el pregonero de la edición de este año, el cocinero Enrique Sánchez, ha proclamado un emotivo discurso en el que sus emociones y experiencias han servido de hilo conductor para ensalzar las cualidades y promocionar el aceite de oliva virgen extra de Martos.