Pese a una apertura reciente, la firma Mia Shop se ha convertido en una parada obligada en la calle Madre Soledad Torres Acosta, centro neurálgico del mundo textil en las tierras de Santo Rostro, razones no faltan. Su gerente, María del Carmen López bien puede incluirse en el mítico anuncio de la ‘generación JASP (joven aunque sobradamente preparada). Una dilatada trayectoria de más de dos décadas en su sector le ha valido, inequívocamente, para tener un control exhaustivo en tendencias y estilos con el que atiende a sus clientes.

Entrevista con María del Carmen López, Gerente

Pregunta.- ¿Qué trayectoria tiene su marca en el sector textil?
Respuesta.- Pese a llevar dos meses en el mercado, con esta marca propia, tengo una dilatada experiencia en mi campo; tras más de 20 años de cara al público, trabajando para grandes marcas, había llegado la hora de hacer marca propia. Ideas de negocio de moda novedosas, complementos… requerían “volar por mi cuenta”, así que me lancé al mercado de manera individual. Hay que emprender, apostar por Jaén y por la zona centro, pese a costar esfuerzo y sacrificio.

P.- Ayudará tener un bagaje como el suyo para afrontar esta nueva etapa…
R.- Sin duda; haber ejercido todo tipo de puestos como cajera, atención al cliente, encargada de tienda… ofrece un conocimiento de la moda idóneo de cara a mi nueva aventura empresarial. Mis clientes ven una cara conocida, pese a que mi tienda es nueva; se alegran del paso que he dado en mi trabajo. Ellos valoran mucho la atención personalizada.

P.- Al margen de los estilos …, ¿qué perfil sería el de su cliente medio?
R.- Sorprendentemente, y para bien, tengo todo rango en cuento a edad; por la puerta entran desde una niña adolescente (buscando conjunto para becas) hasta señoras de más de 70 años, con estilo más clásico. Por poner un ejemplo, es habitual que las clientas pasen por el establecimiento para mostrar los modelos que han adquirido, orgullosas de su elección.
Hay que reseñar que estamos en plena temporada en lo que a eventos se refiere, y trajes para bodas, comuniones, son grandes protagonistas del escaparate. Por definir un rango medio, la clientela habitual abarca desde las jovencitas hasta la madurez.

P.- ¿Cuáles son las preferencias del público más joven en cuanto a moda?
R.- Se centran más en ropa “casual” y menos en las ofertas, propiamente dichas. Buscan algo cómodo, elegante y juvenil, para su día a día: universidad, trabajo, dando un toque de distinción, yendo arregladas “de diario”.

P.- ¿En qué precios, aproximados, se mueve su firma?
R.- Desde una prenda básica, como una camiseta, por apenas 15 euros, hasta un vestido por menos de 50 euros, en rango de “todo casual”. También hay algunas pinceladas de textil más exclusivo, como trajes para eventos importantes, pero esa sería la franja económica en la que ofrecemos el textil; de calidad y a precios competitivos.

P.- El sector de los accesorios es de suma importancia en su tienda, ¿no?
R.- Los accesorios son imprescindibles para el vestir; nuestra oferta en joyas y abalorios, de acero bañado en oro y plata, ataviados con piedras naturales, son un complemento perfecto para un look actual. Funcionan muy bien. Otros productos muy demandados son bolsos de piel, calzado de calidad (a precios muy razonables) y los pendientes; en este caso, la tendencia es apostar por los tonos dorados, y por los colores tierra/crudos en cuñas. Todo es poco para paliar el “efecto” de las mascarillas. Hay que adornar.

P.- Que las cuñas de esparto arrasen en la temporada estival es un hecho.
R.- Totalmente. Incluso hemos agotado algunos modelos, sin posibilidad de reposición; es una apuesta firme de las clientas en esta temporada.

P.- Un color que nunca decae… ¿Cuál destacaría?
R.- El negro. Siempre tiene que estar en el día a día femenino, pues nunca falla; es el “fondo de armario” por excelencia para todo el año.

P.- ¿Cómo es la clientela de Jaén?
R.- Hay de todo un poco, pero no es fácil. La crisis hace que los clientes miren mucho antes de comprar. Suelen comparar bastante, pues se acabó el “llegar y pagar”.

Una buena atención es la clave; por eso vuelven. Los clientes, al ser una ciudad clásica, son fieles, sobre todo si el tándem calidad/precio se suma al trato personalizado.

P.- ¿Ayudan las redes sociales?
R.- Mucho, sobre todo Instagram; la gente escribe antes de venir, ven modelos, son esenciales en el siglo XXI. Por ello hay que cuidarlas.

P.- Para terminar, hablemos sobre el futuro cercano en el mundo textil.
R.- Poco a poco saldremos adelante; todo vuelve, como, por ejemplo, las tendencias de los años 60 y 70; ahora se rememoran los 80. Cada generación marca una pauta. El futuro es alentador.

Texto y fotos: Manuel Miró