El discurso de una Hazaña Bélica que cambió el curso de la historia

Antonio Salas Sola /
Historiador del Arte y Gestor Cultural

Jaén es una provincia que poco a poco despierta del letargo museístico al que estuvo sometida en las últimas décadas del siglo pasado. Y parte del auge actual se debe a la proliferación de museos temáticos que, como el de la Batalla de Bailen, intentan ofrecer un discurso museológico regionalista, acentuado en episodios muy concretos de la historia y a la vez extrapolables a la historia de nuestro país, que pretenden ser en sí mismo un reclamo fundamental para la ciudad donde se erigen.

Curioso resulta que este museo se levante en el espacio que ocupó en los albores del siglo XIX una “Casa de Postas”, espacio que tuvo su protagonismo durante la Guerra de la Independencia española. El diseño del actual edificio corrió a cargo del arquitecto Rafael Ozáez Gutiérrez quien diseña un edificio museístico con formas exteriores que emulan un gran cañón, inspirándose, por qué no, en aquellos artilugios belicistas recogidos en el Tratado de Artillería de Tomas Morla de 1803 y que fueron utilizados por las tropas españolas en la contienda de Bailén. Este diseño arquitectónico engloba una superficie de 1.500 metros cuadrados distribuidos en un sótano y tres plantas en las que se albergan varias colecciones que, aunque de distinta naturaleza histórico-artística, hilvana un discurso museológico que tiene como principal objetivo mostrar, en su colección permanente, la cultura material y artefactos interpretativos que son esenciales para la historia de la ciudad de Bailén, teniendo como especial reclamo los avatares acontecidos en esta ciudad en julio de 1808.

Sobre estas líneas, maqueta-croquis de la contienda del 19 de julio de 1808, primera derrota del ejército de Napoleón Bonaparte y otro detalle del museo (Fotos cedidas por Pedro Soriano, Museo de la Batalla de Bailén)

Así, cualquier viajero que quiera descubrir los pormenores de una de las batallas más épicas de la historia de España tiene en este museo de Bailén un lugar de referencia. Teniendo como discurso central la mencionada batalla, el museo ofrece la perspectiva belicista de la Guerra de la Independencia en España con constantes referencias a los seis años de luchas contra las tropas francesas en nuestro país a través de unos recursos museográficos y una cultura material que se concentran en las dos primeras plantas del edificio. Documentos, recreación de uniforme de ambos ejércitos, referencia a los personajes protagonistas de la contienda, maquetas, proyecciones y un sinfín de artefactos bélicos y recursos interpretativos guían y transportan al visitante a principios del siglo XIX, permitiendo vivir una experiencia inversiva y de alto contenido didáctico en la que destaca la maqueta-croquis que recrea, con un millar de soldados de plomo pintados a mano, el escenario de la contienda de aquel 19 de julio de 1808 supuso la primera derrota del ejército de Napoleón Bonaparte y que marcaría para siempre el devenir histórico de este mítico ejército francés.

La tercera planta del museo muestra el legado histórico-arqueológico de Bailén. Ciudad de la provincia de Jaén que hunde sus raíces en la prehistoria y que presume de importante producción alfarera, cómplice de su historia, no solo por su pragmatismo contemporáneo sino por hacer de aquellos cántaros que abastecieron al soldado sediento en la contienda de Bailén un icono del municipio, personificado en la figura de María Bellido. Visitar este espacio en el museo permite conocer los orígenes de esta ciudad que no es ajena a la secuencia antrópica de otros municipios de la campiña norte de Jaén y permite completar un recorrido visual en perfecta consonancia con el entorno geográfico que representa. El museo se completa con un sótano donde se albergan exposiciones temporales y tiene como principal fin la divulgación e interpretación didáctica del patrimonio y la historia de la ciudad de Bailén teniendo como recurso sobresaliente una maqueta donde se pueden conocer las distintas fases de la contienda a la que este museo dedica su discurso.

Las salas permiten al visitante vivir una experiencia inversiva y de alto contenido didáctico.

Si un museo es la casa de las musas y estas a su vez son las nueve diosas protectoras de las artes y las ciencias, el museo de la Batalla de Bailén puede presumir de ser, junto al Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa y los avatares acontecidos en la Batalla de Baecula, el Parnaso de la Épica y la Historia en la provincia de Jaén y en cierta manera de nuestra nación. Y es que no solo de castillos y fortalezas presume la provincia de Jaén, de ahí que uno pueda conocer parte de la historia de nuestra provincia a través de la “Ruta de Castillos y Batallas”, en la que este museo se antoja pieza indispensable.