Platos con un toque muy personal

Francisco Javier Capiscol Martos se hizo cargo del Restaurante “La Floresta” de Torredelcampo hace más de una década. Desde pequeño tuvo claro que quería introducirse en el sector de la hostelería. Por ese motivo, primero se formó para ello y después estuvo trabajando en varias provincias de España. Hasta el 2008 cuando le surgió la oportunidad de hacerse cargo de “La Floresta”, un negocio con gran tradición en el municipio. “Lo que ofrecemos es una cocina muy personal en torno al horno de carbón”, explica el gerente.

Tres cartas, con platos totalmente distintos, forman la amplia variedad que los comensales pueden encontrar en este negocio torrecampeño. Un menú del día, de martes a viernes, una carta solo para la taberna, con platos más dinámicos y económicos, y la carta del restaurante, el cual tiene capacidad para 45 clientes. “Los menús del día cada vez funcionan mejor”, señala Francisco Javier. En este caso, el menú se compone de cuatro primeros, cuatros segundos y cuatro postres, los cuales procuran variar de forma continua. “Hay platos que gustan más y se ponen con mayor asiduidad pero variamos mucho, y elaboramos dependiendo de los productos de temporada”.

Situados en calle Sol, junto al cuartel de la Guardia Civil, reciben no solo a comensales del municipio jiennense de Torredelcampo, sino también a clientes de Torredonjimeno, Jamilena y Martos. La mayoría de los que se desplazan desde otras localidades lo hacen buscando una de las especialidades de la casa, el pulpo a la brasa. “No obstante, como no tenemos una carta muy extensa procuro que todo sea especial y distinto”, destaca. Además, con la incorporación de la carta a la taberna ha intentado captar un público más joven y distinto al que tenía de forma habitual. Ahora por sus mesas pasan personas de cualquier edad atrapados por la gran variedad de platos que ofrecen.