A la agricultura y a la ganadería, lo mismo que a otros muchos sectores económicos, la crisis del coronavirus le ha afectado de una forma negativa. Nosotros hace ya tiempo que arrastrábamos nuestra propia crisis de precios, y de hecho estábamos inmersos en un calendario de movilizaciones que comenzó el año pasado, pero que quedaron aplazadas, al igual que otras tantas cosas en estas últimas semanas, al decretarse el Estado de Alarma el pasado 13 de marzo. Con la producción no ha ocurrido lo mismo, y es que lejos de reducirse, se ha incrementado con el principal objetivo de atender a la importante demanda que se ha registrado en los últimos meses por la sociedad. Porque la producción de alimentos es la primera necesidad que tenemos los seres humanos, y se ha puesto de manifiesto que tenemos un sector productivo que es capaz de abastecernos en una situación muy difícil.
Además, como la realidad es muy tozuda, en todo este tiempo se ha demostrado que la actividad agroalimentaria no es la causante de la contaminación atmosférica ni del cambio climático, como han puesto de manifiesto varios estudios en las últimas semanas, que hablan de una reducción de hasta un 64% en las principales ciudades españolas durante el estado de alarma mientras nuestros sectores se han mantenido en activo. De esta forma ha quedado de manifiesto que la agricultura y la ganadería son los mejores aliados frente al cambio climático, al ser el único sector económico que es sumidero de CO2, además de la actividad económica que mantiene a la población ligada en el mundo rural, una cuestión fundamental para la supervivencia de nuestros pueblos.
Pero el sector no solo ha realizado su labor de una forma infatigable, sino que también ha ido un paso más allá con el único ánimo de devolver a la sociedad parte del apoyo que ha recibido en las diferentes manifestaciones realizadas durante el último año, con el apoyo en la lucha contra el coronavirus a la limpieza de vías públicas de muchos municipios de nuestra provincia; con la donación de Equipos de Protección Individual (EPIs) a la sanidad jiennense que tan necesarios han sido en estos días por el personal sanitario, o con el apoyo al Banco de Alimentos, que a consecuencia del coronavirus ha cortado una de sus principales vías de aprovisionamiento como son las Operaciones Kilo, entre otras cuestiones.
Lamentablemente, ha tenido que llegar una situación tan complicada como la que nos ha llegado a consecuencia del coronavirus para que queden de manifiesto que los motivos por los que estábamos reclamando la atención de la sociedad hace tan solo unas pocas semanas eran ciertos, y que la sociedad en general ha entendido que el campo es esencial ahora y siempre. Pero para que continúe así, es fundamental que las explotaciones agrarias y ganaderas, muchas ya al límite antes de que se produjera esta situación, sean rentables.
Es por ello que, una vez que las circunstancias lo permitan, las manifestaciones continuarán con el calendario previsto, y con todas las medidas de seguridad que se requieran en cada momento por parte de las autoridades sanitarias. La opinión pública ya estaba a nuestro favor en nuestras justas reivindicaciones, por lo que esperamos que después de este parón obligado, la sociedad reconozca el doble valor de los agricultores y ganaderos. Porque de todas las crisis se puede sacar algo positivo, y en este caso lo que podemos sacar de esta situación es la importante concienciación sobre el valor estratégico que supone la agricultura y la ganadería, y de hecho nos han declarado como esenciales durante esta crisis. Por lo tanto, continuaremos en la lucha para revertir la situación de crisis de precios cuando las circunstancias lo permitan.