Aleygo apuesta por el sector de la agricultura, cuidado y mantenimiento de espacios naturales y producción oleícola. Su gerente, Pedro Luis Ramírez Cueva, lleva ligado desde siempre a dichas disciplinas desde su entorno familiar. Tras su paso por distintas empresas jienenses, la llamada del emprendimiento llegó a su puerta: tocaba crear su propia firma, mezclando ilusión, especialización y rigurosidad. Con apenas 4 años de andadura, Ramírez ha logrado un crecimiento exponencial, contando con una amplia cartera de clientes.

Entrevista con Pedro Luis Ramírez Cueva, Gerente

Pregunta.- Empecemos por la andadura; constitución de la empresa y sus inicios, y la curiosa denominación de su empresa.
Respuesta.-
Como firma, llevamos trabajando para nuestros clientes desde 2018; siempre he estado ligado al sector de la agricultura a nivel familiar, y tras unos años en sociedad, así como desarrollando mi labor en empresas, decidí que era hora de emprender camino en solitario, con proyecto propio.


La empresa tiene esta denominación por los nombres de mis hijos, Alejandro y Gonzalo, pero al tener a mi hija Gema sopeso hacer modificaciones en las siglas.


P.- ¿Con qué plantilla cuenta y en qué sectores están especializados?
R.-
Contamos con tres divisiones: servicios integrales de agricultura (punto verde), Garden and Pool (punto azul), con diseño y montaje de arreglos y jardines más impermeabilización y reforma de piscinas, y por último el sector oleícola (punto dorado), con producción de aceite propia, AleygoAOVE.


En relación a la plantilla, actualmente contamos con 7 empleados; en campañas de aceituna y poda incrementamos personal, de manera eventual, llegando a contar con una veintena de trabajadores.


P.- Puntualicemos dichos servicios anteriormente citados, y a la clientela a los que se dirigen.
R.-
Por ejemplo, en agricultura ofrecemos un asesoramiento técnico y gestión de fincas: desde poda a todo tipo de tratamientos, sin olvidar licitaciones a nivel nacional, con un amplio abanico de entidades públicas.


Otra gestión reciente de la que nos hemos encargado es la restauración del patrimonio histórico para la Junta de Andalucía, con desbroces y limpiezas en arqueología de relativa importancia (Marroquíes Bajos, Villa de Buñuel en Quesada…).


En definitiva, trabajamos tanto para entidades públicas como para el cliente privado, todo coordinado con distintas divisiones de nuestra empresa.


P.- ¿Cuáles son los servicios de Aleygo con mayor demanda?
R.-
Depende de la temporada: he procurado tener todo el ciclo anual organizado de manera eficiente; en invierno la campaña oleícola es la protagonista, seguido de las labores de la poda. Por otra parte, los jardines y piscinas cobran cada vez más demanda, manteniéndose prácticamente todo el año: el entorno natural no conoce fechas. Una de las novedades en nuestros servicios es la especialización de instalaciones de firmas como Leroy Merlín, siendo “pro” de los mismos; confían en nuestra empresa para gestión e instalación de suelos de composite, pérgolas, etc., abriendo nuestro radio de acción empresarial un poco más.


P.- Con dicho crecimiento exponencial, ¿tienen nuevos planes a corto y medio plazo?
R.-
Cada división así lo exige. Apostamos más por las licitaciones de patrimonio histórico; también incrementamos la especialización en “Garden and Pool”, con láminas de PVC, ya que el 80 por ciento de las piscinas lo tendrán en un futuro…
Con relación al aceite de oliva, este año hemos ofertado el ‘Aleygo AOVE, variedad picual’, pero en la siguiente cosecha ampliaremos la oferta de envasado también al tipo hojiblanca, arbequina, poco a poco iremos innovando.


P.- La situación del campo en Jaén es compleja, ¿cierto?
R.-
Tengo bastantes arrendamientos de fincas, pero la tendencia es disminuir las mismas, pasando a incrementar los servicios agrícolas: no contamos con ayudas ni subvenciones. El campo es duro, y el margen comercial escaso, haciendo difícil una apuesta de los jóvenes agricultores por el mismo.


P.- Toca turno a la pandemia: su sector no salió excesivamente perjudicado.
R.-
A comienzos de la pandemia se incrementó el trabajo de modo significativo: la lista de clientes fue creciendo cada vez más, puesto que la imposibilidad de desplazamientos para atender pequeñas parcelas familiares derivó en una mayor actividad para nuestra empresa: no se puede desatender al campo en poda y demás labores.


P.- Una de sus máximas es “nuestro compromiso es nuestra razón de ser”. Detállenos.
R.-
La mejor publicidad es el boca a boca. El compromiso con el cliente y la seriedad es vital; cuando nos comprometemos para realizar un trabajo hay que ser serios y rigurosos, y Aleygo hace gala de ello.


P.- Las redes sociales hacen inclusión positiva en su sector, ¿verdad?
R.-
Si, cada vez más. Los clientes te buscan por ellas. El sector del campo está unido a la modernidad.


P.- ¿Qué peso laboral supone nuestro aceite de oliva en el campo jienense?
R.-
Fundamental, pero hay que innovar en el sector, sin estancarse; no está todo inventado.


P.- Por último, ¿en qué se desmarcan de la competencia?
R.-
En Aleygo diversificamos: llegamos a distintos sectores, agrícolas, oleícolas y servicios de mantenimiento. Es parte de nuestros buenos resultados y óptimo crecimiento.


Texto y foto: Manuel Miró