IberOleum es la guía del Aceite de Oliva Virgen Extra de España. Un proyecto que nació con el objetivo de cubrir una importante necesidad; reunir los mejores AOVEs de España en una sola publicación, donde son clasificados anualmente según su calidad y propiedades. Este proyecto es la carta de presentación para cualquier persona que quiera conocer y profundizar en este tesoro patrimonial y su indiscutible potencial, tanto a nivel nacional como internacional. Y es que, sin lugar a dudas, este producto nos hace ser diferentes al resto del mundo.

“Los precios actuales son una ruina para nuestros productores”

Pregunta.- Para comenzar, cuéntenos, ¿qué es IberOleum?
Respuesta.- IberOleum es la única guía de los Aceites de Oliva Virgen Extra de España. En ella se habla sobre el aceite de oliva y se incluye, además, la clasificación de los mejores AOVEs de cada temporada, menciones y secciones a toda la cultura que rodea a nuestro producto.

P.- ¿Cuál es el objetivo principal de esta guía?
R.- El principal es ser una herramienta de venta para los comerciales y las almazaras, y un instrumento para ampliar la información al consumidor. La intención es mostrar al mundo que el aceite de oliva no es un alimento para verter directamente sobre la sartén sin nada más, si no que es un producto que lleva consigo salud, nutrición, historia, cultura y mucho sabor. Es decir, hay que defender que es la única grasa comestible que se consume directamente sin sufrir ningún proceso químico y que su uso en cocina proporciona al consumidor una cantidad enorme de beneficios.

P.- ¿Realizan algún tipo de acto o actividades para promocionar el AOVE?
R.- Realizamos presentaciones de la guía en la práctica totalidad de las ferias nacionales relacionadas con el aceite de oliva. Además, este año hemos llevado esta cuarta edición a las embajadas de Roma, Londres y Paris, y estamos preparando el día del AOVE español en todas las capitales europeas. También hemos realizado catas de aceite en distintas cadenas de hoteles, dirigidas a nuestros mejores posibles consumidores, los turistas, y presentaciones en colegios y bibliotecas. Todo es poco.

P.- ¿Qué implica para cualquier variedad tener la distinción de IberOleum?
R.- Más que para cualquier variedad es para las empresas que destinan una cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero, muy importante, para lograr estas verdaderas obras de arte que son nuestros aoves. Es una distinción para que el consumidor sepa que ese aceite ha sido valorado por los mejores catadores de nuestro país y ha conseguido estar entre los 100 mejores de España.

P.- ¿Tiene la provincia de Jaén el mejor AOVE del mundo? ¿Por qué?
R.- Yo siempre digo que tenemos muy buenos aceites. ¿Los mejores?, posiblemente, pero cada variedad tiene sus características que lo hacen distinto a otros. No es lo mismo hacer aceite de oliva en la tierra de Almería con unos niveles de sequía extrema, que hacerlo en unas sierras con unas pendientes excesivas, en zonas de recolección muy temprana o con un tipo de aceituna muy poco estable. A mí me gusta decir que todos los AOVEs tempranos, que son clasificados como tal, tienen todos el mismo valor, aunque hay que hacer un ranking por dos motivos: hacer más atractivo al consumidor la compra del AOVE, ya que somos competitivos por naturaleza, y buscar un poco de rivalidad o competencia entre los productores.

P.- ¿En qué se diferencia el AOVE jiennense de la competencia?
R.- Después de muchos años siendo la oveja negra de los AOVEs, por fin el aceite de Jaén, Picual, ha cogido el sitio que se merece. Es el aceite con mayor estabilidad de todas las variedades mayoritarias del mercado y aseguran la conservación de los menos estables al realizar los coupages que logren este objetivo. Además, presentan un amargor y un picante, atributos positivos, por encima de la media y esto hace que tengan más usos y recorrido que el resto de los otros.

P.- ¿Cuál diría usted que es el mejor aceite de la provincia?
R.- Cada año es distinto el ranking, gracias a Dios. Sería muy aburrido y tendría un efecto perjudicial para los vendedores tener siempre los mismos nombres. Este año los tres mejores han sido: Oro Bailen, Picualia y Bravoleum. Una barbaridad de aceites.

P.- ¿Quién otorga los lugares de privilegio en el ranking de la guía y en base a qué?
R.- Esta decisión es tomada por los 16 mejores catadores de España. Exactamente 14 de España y 2 de Italia. Todos son jefes de panel de prestigio internacional que valoran todas las muestras que se presentan al concurso de manera anónima. Es decir, se le van presentando una a una con una clave para que no sepan cual es cada uno y rellenan una hoja informatizada que nos da una mayor rapidez y precisión en los resultados. Todo este proceso es dirigido por Anuncia Carpio, nuestra coordinadora de panel.

P.- Somos la capital del mundo del aceite de oliva, ¿le sacamos todo el rendimiento que se puede a este producto o aún hay mucho por hacer?
R.- Es increíble que siendo el mayor productor mundial de un alimento aún no seamos capaces de controlar y poder evitar todos los problemas que sufrimos. Si eso pasara en otro país estaríamos pagando el aceite de oliva a precio disparatado y sin protestar. Las líneas de actuación, en este caso, son 3: regulación de excedentes que eviten los dientes de sierra que alejan al consumidor o arruinan al productor, promoción, sobre todo entre los futuros consumidores, los niños, y en los países con menos cultura de consumo de nuestros AOVEs, y una reconversión del olivar allí donde sea posible, dándole una prima o un bonus a aquellas plantaciones que no tengan otra posibilidad.

P.- ¿Es justo el actual precio del aceite de oliva? ¿En qué intervalo cree usted que se debería fijar el precio, dada la calidad del producto?
R.- Más que hablar de justicia, hay que hablar de rentabilidad. Los actuales precios son una ruina para nuestros productores, que son la base de nuestro sector. Por menos de 2,80 euros el kilo de aceite el campo no es rentable y estamos abocados a un futuro muy incierto con las nuevas plantaciones, que simplemente buscan una rentabilidad rápida y el día que no les interese abandonaran este sector.

P.- ¿Cuál es su opinión sobre la situación actual del sector y las peticiones que realizan los agricultores?
R.- Que están en su pleno derecho pero que los culpables somos nosotros que vendemos el aceite. Si no saliéramos al mercado en períodos de precios bajos la situación cambiaría. Nos quejamos pero vendemos y así no hay quien arregle esto.

P.- ¿Está a favor de sus demandas o usted cree que deben trabajar en otras alternativas?
R.- Tienen, o mejor dicho, tenemos que defender lo nuestro. Nos ha costado mucho conseguir lo que tenemos pero la producción cada día va creciendo y a un ritmo que no es el mismo en el que crece la demanda.

Nuestros esfuerzos deben ir encaminados en promoción, promoción y promoción. Enseñar a un niño o a sus padres que no es igual de saludable tomar bollería industrial que una buena tostada, freír con girasol que con aceite de oliva y demostrar las cualidades saludables que tiene nuestro aceite en comparación con el resto de grasas vegetales. Somos sólo el 3% del consumo mundial y sólo podemos y tenemos que crecer. Creo que es el único camino.

Texto y foto: Juan Moral