La Revista Ayer&hoy se viste de ‘Pasión y Gloria’ para dar paso a uno de los momentos más esperados por los jienenses en los últimos dos años: la inminente celebración de la Semana Santa. Francisco Sierra Cubero nos pone en antecedentes de la ansiada celebración: espera ver a todas las cofradías procesionando desde la tribuna…, menos a la Borriquilla, en la que se reencontrará con sus hermanos cofrades en su tempolo de Belén y San Roque. Católico y cofrade, tiene la compleja y satisfactoria labor de presidir una de las entidades más significativas de la ciudad del Santo Rostro: la Agrupación de Cofradías de Jaén. Conozcamos a su persona, sus vivencias y planes de futuro, siempre al lado de la fe.
“Ser cofrade sin ser cristiano carece de sentido”
Pregunta.- Es de obligado cumplimiento conocer su trayectoria, tanto de jienense como cofrade.
Respuesta.- Soy natural de Arjona, pese a llevar residiendo en la capital desde muy joven. He desempeñado mi labor como funcionario de la Diputación Provincial de Jaén durante 37 años, y en este momento ya estoy jubilado.
En relación al mundo cofrade, mi afición por el mismo comenzó desde la niñez: me gustaba mucho la Semana Santa, acudía a todas las procesiones, y cuando llegué a Jaén, lógicamente, me faltó tiempo para ser parte del panorama de las cofradías; la primera en la que participé fue en la de Nuestro Padre Jesús, haciéndome cofrade y colaborando activamente con la misma. Con la cofradía de la Borriquilla llevo nada menos que 38 años de actividad, siendo también Hermano Mayor, entre otros cargos.
En relación a mi cargo de presidente de la Agrupación de Cofradías, la historia se remonta a mis años de ser Hermano Mayor de la Borriquilla.El presidente de la entidad por aquel entonces, Ramón Guixá, contó conmigo para su proyecto; luego continué trabajando con Inocente Cuesta, José María Mariscal… y tras 13 años el cariño a esta institución ha sido mutuo. Ya en octubre de 2020 fue cuando me hice cargo de la presidencia, al tener más disponibilidad.
P.- ¿Qué lleva a un creyente a dar el paso a ser cofrade: devoción, tradición familiar…?
R.- Evidentemente ambas cosas. Para ser cofrade primeramente tienes que ser cristiano, si no carece de sentido. Me he criado en una familia de seno católico, cien por cien. Mi padre era cofrade, salía en las procesiones, he vivido cerca de las iglesias de Arjona, y todo ello arraiga en mi persona, lógicamente; mis hijos, afortunadamente, también siguen mi trayectoria en las cofradías.
P.- La Semana Santa ya se palpa en Jaén desde principios de año, ¿cómo ha sido esta larga espera?
R.- Bastante dura. El primer año fue el peor, pues el encierro domiciliario impedía ver, siquiera, a las imágenes en los templos, fue doblemente duro. Lo único que podíamos hacer es visualizar videos de las cofradías por internet, para matar un poco el “gusanillo”. Dentro de la tristeza y dureza de la pandemia, el año pasado al menos pudimos acudir a nuestros lugares de culto, que supuso cierto consuelo.
P.- Las cofradías de nuestra ciudad están, lógicamente, ansiosas por retomar las calles, ¿habrá cambios en recorridos, duración y forma de procesionar de las hermandades?
R.- En principio, no. Todo va a ser igual, con cambios mínimos en los recorridos; algunos horarios se adelantarán porque las cofradías del Silencio y del Cautivo procesionan dos pasos nuevos. Pocas más variaciones: lo que se quiere es, al fin, poder salir. En mi caso, saldré el Domingo de Ramos con mi cofradía, la Borriquilla, y el resto de los días estaré presidiendo, en tribuna, el paso de todas las cofradías.
P.- Una de las labores de su entidad, de la que todos los jienenses no son conscientes, es prestar ayuda a los más necesitados, al igual que todas las cofradías, ¿no?
R.- Contamos con una vocalía de caridad, ayudando desde la misma en la medida de nuestras posibilidades. Lógicamente, nuestra entidad no es una cofradía, sino que nuestra labor es posible gracias al trabajo conjunto de todas las cofradías que constituyen esta agrupación.
Algunos proyectos que hemos llevado a cabo han sido la exposición de paneles solidarios en la pasada Semana Santa, lo efectuamos en la calle Bernabé Soriano, recaudando una cantidad considerable para ayudar a los comedores sociales. Con otros actos, como el concierto benéfico de la Catedral, se pudo recaudar dinero para los conventos de clausura.
Por citar algunas acciones más, hemos recolectado comida, donado mascarillas, campaña de recogida de juguetes, hacemos lo que está en nuestra mano para ayudar a los demás.
P.- Hablemos del resto de sus actividades anuales, como la confección de la revista Jaén Cofrade, conciertos, charlas, etc., ya que hay “vida” antes de la Semana de Pasión.
R.- Esto no para, ya que todo el año tenemos actividades constantes: publicaciones de ‘Jaén Cofrade’ y ‘Pasión y Gloria’, charlas, actos y cultos de las cofradías, la Agrupación asiste a todas las citas a las que se le invita. Otros actos en los que ocupamos nuestra labor son los plenos y demás actividades de nuestra entidad, como los distintos pregones de Semana Santa y presentaciones de carteles, entre otros; en definitiva, una cantidad enorme de actividades, generada por la institución.
P.- El cartel de Semana Santa de 2022 (obra de Felipe Herreros Rodero) refleja la Cofradía Cautivo y Trinidad, destacando por su belleza y austeridad. ¿Fueron esos algunos motivos para su elección?
R.- Felipe ha realizado un trabajo estupendo. Cuando vi el cartel de la Divina Pastora quedé totalmente maravillado, y le comenté que quería contar con él para pintar un cartel de Semana Santa, y al ver el trabajo final quedé muy satisfecho. La Cofradía del Cautivo aún no tenía cartel de Semana Santa, y tanto desde la Agrupación como desde la cofradía coincidimos en contar con este autor: ha sido un éxito absoluto, no hemos recibido ni una sola crítica.
P.- Seguimos con una “pequeña indiscreción”: imágenes y cofradías más representativas de la ciudad, a título personal.
R.- Es como si te preguntaras: ¿a quién de tus hijos quieres más? A todas por igual. Evidentemente, mi Cristo de la Salud y mi Virgen de la Paz son especiales para mí, al ser mi cofradía, pero entiendo que en Jaén la imagen que más devoción suscita es la de Nuestro Padre Jesús. Contamos con una imaginería icónica, como el Cristo de la Expiración, todas tienen “algo” que te atrae, así que me quedo con la totalidad.
P.- Como presidente y cofrade, ¿qué le ha resultado más duro en esta pandemia, tanto a nivel corporativo como individual?
R.- El encierro del primer año, no poder salir el Domingo de Ramos a mi iglesia, no estar acompañado de todos mis hermanos cofrades, no pude aguantar las lágrimas. También el inicio de ser presidente, ya que todos pensábamos que la pandemia iba a remitir, y no fue así. Otro año sin Semana Santa. El hombre propone y Dios dispone.
P.- Pregunta doble, máxime en los tiempos que nos toca vivir, ¿estamos reforzando la fe, o por el contrario la sociedad la está perdiendo? y ¿qué supone la “nueva savia” de jóvenes cofrades en las distintas hermandades?
R.- Vivimos tiempo muy duros para la Iglesia, ya que cada vez hay menos creyentes. Los católicos tenemos un gran trabajo por delante, intentando convencer a la gente de que hay algo por encima de nosotros. Las cofradías tienen un gran filón en la juventud, y son el germen de que estas instituciones sigan perdurando.
P.- Para terminar la entrevista, perspectivas de la Agrupación, tanto presentes como futuras.
R.- Presente, que haya procesiones, y pensando en el futuro, apostar por los jóvenes y hacer una procesión de Acción de Gracias, tras la pandemia.
Texto y fotos: Manuel Miró