Llegó a la presidencia del Jaén FS en 2015 y bajo su mandato se han firmado las páginas más brillantes de su historia. Cuando desembarcó en el club, en 2010, el equipo estaba en Segunda y nuestro protagonista lo mismo echaba una mano con las cuentas que se encargaba de la seguridad del pabellón o de cortar entradas en los accesos. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. El club presume de copas de España y, en breve, de nuevo pabellón: el Olivo Arena. Jaén sonríe gracias al fútbol sala.

“Si todo va bien, en el mes de febrero empezaremos a jugar en el Olivo Arena”

Pregunta.- ¿Cómo se encontraba el club cuando asume la presidencia?
Respuesta.- Cuando llegué ya había una estructura importante y mucho trabajo hecho. Nicolás Sabariego (anterior presidente y actual director deportivo) había conformado un equipo de trabajo en el que todos íbamos y vamos a una. Antes de mi llegada, el club llevaba tiempo creciendo y profesionalizándose. Las bases estaban.

P.- ¿En qué te cambia ser presidente de un equipo de la mejor Liga del mundo?
R.- Soy una persona a la que no le gusta hacerse de notar y que huye de los elogios. Yo soy más de mantenerme un poco al margen, pero, lógicamente, desde que asumí el cargo, no es que haya cambiado, pero sí que he reparado en otros valores que, por otra parte, me han hecho crecer como persona o como aficionado. En el palco, la función de un presidente es ser muy observador y analizar a los presentes para que se sientan lo mejor posible porque eso va en beneficio del club. Hay que ser exquisitos en el trato, ya hablemos de un cargo público, un representante del equipo visitante, un medio de comunicación o un patrocinador. Es una tarea que me gusta y que me llega de orgullo.

P.- ¿Cómo recuerda la consecución de la primera Copa de España?
R.- De por sí, haber conseguido clasificarnos y estar en Ciudad Real ya era un éxito. Nadie pensó que pudiéramos salir de allí como campeones. Fuimos a disfrutar y a competir. Llegar de esa manera y ver que el equipo está ganando y que vas a disputar la final es lo máximo. Más aún cuando apenas llevas siete u ocho meses como presidente.

P.- Aquel día, el Jaén Paraíso Interior se ganó un sitio entre los grandes. ¿Cuál fue la premisa después de esa final histórica?
R.- No podemos olvidar cómo se ganó y a quién se le ganó aquella Copa de España. Nos impusimos a todo un Barcelona que, además, considero, tenía el mejor equipo de los últimos años. Ganarle la Copa de España nos permitió subir un escalón y nosotros nos propusimos mantener el listón y hacernos respetar. Y eso había que hacerlo con un proyecto si no ambicioso, porque los recursos económicos eran los mismos que antes de levantar la Copa, sí bien elaborado y bien hecho. Afortunadamente, conseguimos fichar de manera acertada y, a partir de ahí, el equipo pudo consolidarse. Ahora, año tras año, y aunque sí que es verdad que se van jugadores, vienen otros y, afortunadamente, contamos con un gran entrenador como Dani Rodríguez y con un director deportivo, Nicolás Sabariego, que cada temporada elaboran plantillas de garantías.

P.- Después de la primera Copa de España llegó una segunda y, de nuevo, la apoteosis. ¿Qué diferencias hay entre una y otra?
R.- La que ganamos a Inter Movistar en el WiZink Center en 2018 fue igualmente importante para nosotros, pero fue distinta. La primera fue más familiar y diferente por la ilusión tan importante que generó, por la novedad o por el hecho de llegar prácticamente como la Cenicienta y acabar imponiéndote al mejor Barcelona de los últimos años. En esta segunda, en Madrid, ya se notaba un ambiente distinto. El Jaén Paraíso Interior ya tenía tablas y se había ganado el respeto de todos tras codearse con los grandes. De hecho, ese día ganamos 4 a 3 cuando muchos nos daban por goleados.

P.- Dice que la primera Copa de España fue más familiar. ¿Recuerda alguna anécdota?
R.- Aquel fin de semana da para un libro (sonríe). Nosotros llegamos a Ciudad Real para disputar el torneo y solo teníamos reservada una noche de hotel. Luego resultó que el equipo empezó a pasar eliminatorias y nos encontramos con que, prácticamente, no teníamos donde quedarnos. Tuvimos que hacer cambalaches con la familia y rogar a los hoteles alguna habitación para que los jugadores pudieran descansar.

P.- ¿De cuántos complejos se despojó Jaén aquel 15 de marzo de 2015?
R.- Por aquel entonces, Jaén y la provincia carecían de oportunidades o alicientes para que los jiennenses tuviéramos visibilidad ya no solo a nivel deportivo, sino en cualquier otro ámbito de la sociedad. Jaén, a veces, parece que desgraciadamente solo destaca por su aceite. Nosotros hemos tenido la suerte de poner a Jaén en el mapa con este bendito deporte. Llegar a la ciudad y que te reciban en la Diputación y los aficionados… Es una sensación maravillosa y que suena a ganar una Champions si habláramos de fútbol. Así nos sentimos nosotros con el paseo en el autobús y la gente aclamándonos cuando llegamos como campeones.

P.- ¿Cómo se lleva por dentro lo de ejercer de legítimo embajador de Jaén?
R.- Sentimos el cariño de todos y eso es ilusionante. Mira los desplazamientos, con nuestro autobús, nuestros colores, el nombre de Jaén…, eso te llena de orgullo y lo que pretendemos es trasladarlo a la provincia entera. Después de tener un éxito importante, vayas donde vayas te van a elogiar y respetar, y se hablará de tu ciudad y de tu tierra. A nosotros la Diputación Provincial nos concedió el premio a la inversión más rentable por la publicidad y la difusión tan importante que le damos a la marca “Jaén Paraíso Interior” y a Jaén, cuya visibilidad, está demostrado, ha crecido.

P.- ¿Hasta qué punto la viabilidad del Jaén Fútbol Sala depende del apoyo de la Diputación?
R.- Afortunadamente, siempre lo digo, somos el equipo de toda la provincia y, qué duda cabe, de ello tienen mucha culpa la Diputación Provincial y la marca “Jaén Paraíso Interior”, pero hay otras pequeñas y otras muchas grandes empresas jiennenses que también nos patrocinan y a las cuales estaremos eternamente agradecidos porque su respaldo es muy importante para nosotros. Antes el fútbol sala no era visible, pero ahora llevamos varios años siendo una garantía y un escaparate para cualquier marca. El objetivo es que, con el arropamiento de estos patrocinadores y el apoyo de la Diputación, podamos dar continuidad a este bonito proyecto.

P.- La “Marea Amarilla” ha sido premiada en varias ocasiones por su apasionada forma de animar. ¿Qué supone su aliento?
R.- El mundo del fútbol sala no había visto un recibimiento con bengalas y con un montaje como el que tuvimos nosotros en Ciudad Real antes de la final. Eso es bonito y muy de agradecer. La afición juega un papel importantísimo en la buena trayectoria del equipo.

P.- ¿Crea “enemigos” irrumpir de repente entre los grandes para, además, quedarse?
R.- Nosotros no tenemos problemas con los equipos de la parte alta de la clasificación, como Barcelona, Palma. Aunque hay armonía y, en general, nos llevamos todos bien, que es lo importante, quizá sí llegamos a sentir cierta “envidia” en el caso de clubes medianos que, bueno, nos han visto ganar la Copa de España dos veces y que seguimos ahí, entre los mejores, pese a haber invertido mucho menos dinero que ellos en los últimos años.

P.- ¿Os sentís“responsables” de la construcción del Olivo Arena?
R.- Somos conscientes de que tenemos mucha culpa de que el pabellón se haga realidad porque la necesidad la hemos creado. Pero también del enorme compromiso y cariño que ha demostrado la Diputación por este club, por Jaén y por la ciudad. Considero que todo el mundo del deporte en general tiene que estar agradecido a Paco Reyes (presidente del ente provincial), que ha sido el gran impulsor de su construcción junto con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, que ha cedido los terrenos.

P.- ¿Para cuándo el estreno en la nueva casa del Jaén Paraíso Interior?
R.- Las obras, en principio, estarán listas para final de año y, si todo va bien, esperamos poder jugar allí en febrero. Ojalá la pandemia pase cuanto antes y que los jiennenses puedan disfrutar de ver a su equipo en su nuevo pabellón.

En la imagen superior: Germán Aguayo y Nicolás Sabariego, en la visita a Blanca Impresores junto a cuatro jugadores del club: Attos, Carlitos, Piqueras y Felipe Mancha, acompañados de Vicente Blanca y del gerente, José M. Blanca.

Texto y foto: Ayer&hoy