Jesús Hidalgo, al que sus amigos llaman ‘momo’ es realmente un Ser Humano. Activista social pacífico que dejó su trabajo como empresario hace 17 años. Fue cofundador del colectivo internacional ‘Queda la Palabra’ (Premio Nacional de Derechos Humanos en 2005). También participó en la fundación del Sindicato Obrero Inmigrante (SOI), ahora disuelto, y la Asociación Estatal Socio-Cultural Los Nadies, que sin subvenciones ha hecho mucho en la promoción de seres humanos y animales desvalidos, el medio ambiente y la salud natural. Actualmente es miembro y portavoz de la Asamblea Mundial de Salud Natural (AMS) y colabora con muchos colectivos a nivel nacional e internacional.

“Vivimos un momento especial que marcará un antes y un después en la Humanidad”

Pregunta.- Comenzamos por el principio: Un día cualquiera, un empresario jienense rompe con el sistema… ¿Cómo empezó su andadura en el activismo social?
Respuesta.- No rompí con el sistema, rompí con el egoísmo, la pereza, el miedo, los ideologismos, lo ‘políticamente correcto’, y me dejé llevar por sentir con los otros seres como conmigo mismo. Yo no miro para otro lado ni me quedo indiferente si cometen una injusticia contra mí ¿por qué van a ser menos otros seres que sufren injusticias y tienen menos recursos para defenderse? Considero que siempre he sido activista social, sobre todo desde que sufrí en la adolescencia el abuso sexual por parte de dos sacerdotes que me realizaron tocamientos. La prensa me dio a conocer como activista social pacífico a nivel nacional e internacional a partir del 2005 cuando personas migrantes subsaharianas que saltaban la “Valla de la Muerte” de Melilla fueron duramente reprimidas. Un miembro de Seguridad del Estado golpeó con la culata de su fusil en el hígado a un chico de 17 años que acababa de saltar la valla, luego lo echaron al otro lado, a la zona marroquí, dejándolo morir. De esto fueron testigos compañeros míos que me llamaron. Mi hijo por entonces tenía 17 años, la misma edad que este joven llamado Jopo que también tenía un padre, y fue tan importante para mí como si fuera mi hijo, como ser y como vida.

P.- ¿Se nace con la condición de ayudar a los demás, o dichos valores surgen con las vivencias diarias, por el camino de la vida?
R.- Nacemos con seres naturalmente empáticos pero el maltrato, la educación basada en la represión, la posesión, la hipocresía y el considerarse mejor que los demás y con más derechos, vuelve a los seres psicopáticos, les quita la capacidad de sentir. Hay que desaprender lo aprendido para volver a ser como niños: Seres sintientes.

P.- Al hilo de los valores… ¿de cuáles se ha nutrido para forjar su acción diaria?
R.- El único valor es la empatía (el auténtico Amor), reconocerme como igual a los demás seres y por lo tanto favorecer que sus vidas sean dignas, alegres y seguras. No creo ni participo de ningún ideologismo político, religioso ni filosófico, pues todos han sido creados para separarnos como seres humanos naturales y empáticos.

P.- Para unos un loco, para otros un idealista… ¿Qué se considera usted mismo?
R.- Un ser que siente, que no se calla ni soporta la injusticia, la hipocresía y el dolor que nos causamos unos a otros, porque yo también he sufrido sus consecuencias.

P.- He sido en muchos casos testigo directo de su activismo: numerosas protestas y huelgas de hambre, y una de hambre y sed… ¿mereció la pena?
R.- La acogida de más de 700 seres humanos y animales en las diferentes casas en las que he vivido desde los 19 años y todo lo que he hecho hasta ahora denunciando injusticias junto a mis compañeros más precarios, desvalidos y maltratados por la sociedad o la familia ha merecido la pena, he recibido del universo mucho más de lo que he dado: Tranquilidad (lo que es para mí la felicidad), más coherencia en mi vida y sobre todo Amor verdadero, muchos seres también sienten conmigo y me aman, porque el Amor es así, recíproco, nunca egoísta.

P.- Algunos puntos más conflictivos, ¿cómo cree que se está gestionando esta pandemia?
R.- Como demuestran las cifras oficiales de las muertes por año, no han muerto más personas a nivel nacional y mundial que en otros años. Todos los ‘velos’ caerán y será visto claramente. Junto a Ana María Oliva, ingeniera superior y especialista en biomedicina y de reconocidísimo prestigio mundial, desde marzo del año pasado junto a varios compañeros, hemos entrevistado a más de 70 científicos también reconocidos que no tienen conflicto de intereses en este tema y la opinión es unánime: Que esto no es como parece un tema sanitario sino un asunto de ingeniería social para establecer un nuevo orden social a nivel internacional, virtualizando todo y usando la inteligencia artificial. Una mal entendida imposición tecnológica que destrozará aún más la Tierra y a los seres más inocentes y vulnerables.

P.- ¿Tiene realmente arreglo esta sociedad actual, según su punto de vista?
R.- Cuando algo está podrido hasta el tuétano, no hay reforma posible. Nada tiene arreglo en general a estas alturas de injusticias, latrocinios, genocidios, ecocidios…, en los que todos participamos si no creamos algo nuevo. El único cambio posible es el de uno mismo uniéndose a otros que también quieren cambiar y dejar de participar en lo máximo posible en esta farsa de sociedad: No trabajando para personas, instituciones o empresas injustos, no consumiendo sus productos ni siguiendo sus ideologismos o consignas.

P.- ¿Hay mandatarios buenos y malos, o la gente es, en parte, cómplice de la situación materialista en la que nos encontramos?
R.- Yo siempre digo que no hay ni “malos” ni “buenos”, sino seres humanos que tienden a seguir haciendo injusticias por ignorancia, intereses y/o psicopatía, y seres humanos que tienden a ser más justos, coherentes y empáticos. Los mandatarios participan de múltiples injusticias y callan otras por las prebendas que reciben. Un líder de un pueblo no debería cobrar nada. Todo aquel que tiene ilegítimos privilegios, como la inmensa mayoría de los políticos, es para mí un ser corrupto e injusto.

P.- ¿Qué proyectos está llevando a cabo actualmente y, ya que ha tocado todos los palos, cuál es el camino que va a seguir?
R.- Los últimos cinco años he estado viviendo en Los Villares y observando y sufriendo la más repugnante corrupción política local con actores y cómplices de todas las tendencias repercutiendo en los más débiles, tanto seres humanos como animales y hacia la naturaleza maltratada profundamente con los químicos en el cultivo intensivo del olivar, que contaminan actualmente todos los acuíferos. Pronto me voy a convivir con la comunidad más real que he conocido. Es un monasterio budista dedicado al aprendizaje y práctica de la meditación Zen, la más sencilla forma de transformarse uno mismo y estar en paz. Aunque no soy budista, practico la meditación Zen y el Yoga. Desde allí seguiré laborando para que los seres humanos que queremos ser justos nos identifiquemos, reconozcamos y unamos compartiendo recíprocamente, separándonos de los seres injustos, para que no nos afecten ni impliquen en sus actos injustos. Somos muchos millones de seres humanos en el mundo los que estamos cambiando, uniéndonos y organizándonos. Estamos viviendo un momento muy especial que marcará un antes y un después en la historia de la humanidad.

P.- ¿Este cambio en su vida de cara a un futuro cercano se puede considerar un “hasta luego”, o por el contrario un “volveré”?
R.- El activismo no es algo que se coja y después se deje. Actualmente entiendo que el activismo es únicamente Amor, empatía, y se manifiesta de múltiples formas. A esta provincia de Jaén, donde nací y he vivido durante muchos años le digo “adiós” y no tengo intención de volver. ‘Nadie es profeta en su tierra’.
Aquellos que quieran saber más pueden visitar sus canales:
• facebook: https://facebook.com/LosVillaresQP/posts/
• telegram: https://t.me/momoCanalAV

Texto: Manuel Miró Foto: Jesús Hidalgo