Menús que valen una estrella

Después de dieciséis años trabajando como cocinero, Pedro Sánchez Jaén decidió abrir su propio negocio en la capital del Santo Reino. Un restaurante que con tan solo un año de vida consiguió su primera Estrella Michelin. Un galardón que ha colocado a toda la provincia en el mapa de la gastronomía mundial, ya que también ha sido el primer reconocimiento de este ámbito que ha llegado a Jaén.

En Bagá, situado a las espaldas de la Basílica Menor de San Idelfonso, en la calle Reja de la Capilla, apuestan por una cocina sencilla pero intensa en sabores y texturas, que plasman en platos tan personales como las quisquillas con escabeche de perdiz o el ajo blanco de almendra, coco y granizado de piña y albahaca. Dos grandes clásicos que son la columna vertebral de los catorce a dieciséis platos que conforman el menú de una carta donde predominan los vegetales de la provincia de Jaén. Pedro Sánchez tiene claro que con sus elaboraciones quiere dar valor y mostrar la gran variedad de productos naturales que hay en esta tierra.

Bagá, cuyo nombre es la flor del olivo en árabe, cuenta con un espacio reducido e íntimo para un total de doce comensales. Una distribución que, según señala Sánchez, ha podido ser el motivo de que los inspectores decidieran otorgarle su primera estrella. Sin embargo, él asegura que en ningún momento hubiese apostado por este tipo de local si se hubiese marcado como objetivo lograr un hueco en la ansiada Guía Michelin.

Con un público principalmente joven, Pedro Sánchez destaca que ahora son muchos los comensales que llegan desde diferentes puntos del mundo. “Incluso desde China”. Todos los que quieran conocer el trabajo de este cocinero pueden visitar Bagá de martes a sábado, en horario de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:30, y los domingos, de 13:30 a 15:30 horas.